El primer mensaje institucional de Salvador Illa con motivo de la Diada ha ilustrado con claridad la nueva etapa política en que entra el Govern. El president ha pronunciado su discurso desde el Palau de la Generalitat, delante de una senyera y contemplado desde la distancia por el busto de Josep Tarradellas, pero ha aparcado el tono reivindicativo que había caracterizado la intervención del 11 de Septiembre de los sucesivos presidents. El político socialista, que aterrizó en la plaza Sant Jaume el pasado 8 de agosto gracias a un acuerdo con ERC y los Comuns, ha emplazado a poner el acento en aquello que une a los catalanes desde su pluralidad y a celebrar la Diada como un momento de reencuentro con un proyecto colectivo que vincule a todo el mundo "sin distinciones". Ha desplegado un discurso eminentemente práctico, emplazando a recuperar el buen gobierno y la excelencia y sin esquivar el debate sobre la migración. "Todo el mundo que viene a mejorar Catalunya es catalán. Con los mismos derechos y los mismos deberes que tenemos todos nosotros", ha asegurado, reiterando una premisa que ha repetido los últimos días.

Después de que Pere Aragonès había grabado sus mensajes fuera de la sede del Govern -desde el Instituto de Estudios Catalanes o desde el recinto modernista del Hospital de Sant Pau- Illa ha optado por recuperar la manera de hacer de los anteriores presidents y ha pronunciado su discurso desde un espacio de la Palau de la Generalitat, en concreto, al lado de las cuatro columnas de la Llotja de Llevant. La voluntad era, según se ha argumentado desde presidencia, evocar las cuatro barras de la senyera. Tras el president se podía ver el busto de Josep Tarradellas, obra del escultor Josep Maria Subirats, con lo cual se subrayaba la referencia que para el ejecutivo de Illa representa la figura del president que volvió del exilio en 1977 y con el cual se restableció la Generalitat.

 

Una jornada para disfrutar, pasear y reflexionar

Por lo que respecta al contenido del discurso, pocas novedades en relación a las intervenciones que el president ha protagonizado las últimas semanas. El primer mensaje de Illa con motivo del 11 de Septiembre ha tenido un eminente carácter práctico, lejos de la épica y las reivindicaciones de los mensajes institucionales que se han escuchado a lo largo del procés. Pero también los anteriores. El president Montilla en el 2007, en su primer mensaje institucional por la Diada, evocaba el 11 de septiembre como la "jornada de recuerdo y homenaje de aquellos que lucharon y dieron la vida por la libertad de nuestro país" y como un "motivo de orgullo y celebración de aquello en lo que nos hemos convertido como nación".

Este martes, Illa se ha limitado a describir la Diada como "una jornada para disfrutar, para pasear. Para reflexionar quién somos y hacia dónde queremos avanzar como país y como sociedad". Una jornada para afianzar nuestra voluntad de ser y de convivir. Pero, sobre todo, la Diada nacional tiene que ser un momento para compartir y para reencontrarnos. Porque la Diada nos pertenece a todos los catalanes y a todas las catalanas", ha remachado.

Prioridades correctas

A lo largo del discurso, el president ha evocado los cambios "profundos y acelerados" que vive el mundo, económicos, sociales, geopolíticos, tecnológicos y medioambientales, que representan riesgos y también oportunidades. Y ha apelado a la unidad y la confianza para esquivar a los primeros y aprovechar a los segundos. Ha mostrado la confianza en el país y su gente y ha señalado las raíces que encarnan el monasterio de Poblet y el de Montserrat, que ha visitado las últimas semanas, para asegurar que "venimos de lejos".

Illa, que ha hablado de garantizar la vivienda, sobre todo a los jóvenes, así como salarios dignos e igualdad entre hombres y mujeres, ha situado como premisas básicas del Govern, "generar prosperidad, prosperidad compartida, gobernar con las prioridades correctas y gobernar para todo el mundo". Ha citado las escuelas, los centros de atención primaria, las bibliotecas, los casales de personas mayores y la seguridad, como puntales desde donde se construye una nación próspera y justa. "Por eso es tan importante que los servicios públicos de Catalunya recuperen la excelencia que los ciudadanos y ciudadanas os merecéis. Atender esta prioridad nos hará mejores como país", ha remachado recogiendo el objetivo de mejora de la gestión que ha situado como bandera de su gobierno. Pero también se ha referido a los centros de investigación, las universidades, el tejido empresarial, los emprendedores y el sector agroalimentario.

Vincular a todo el mundo

Illa ha llamado a mirar el futuro con optimismo y esperanza, porque hay mucho a mejorar y hay mucho trabajo a hacer, y no tiene ninguna duda que se hará y se hará bien. "Cuando escogemos los objetivos, Catalunya demuestra su verdadero potencial. "Catalunya es y tiene que ser un proyecto colectivo que nos vincule a todos y a todas sin distinciones. Tenemos el capital humano y político para hacerlo", ha asegurado.

En la intervención, de cinco minutos, ha subrayado que la diversidad es una de las tres fortalezas de Catalunya, al lado de los servicios públicos de excelencia y una sociedad civil dinámica. Ha recordado que Catalunya ha sido siempre tierra de acogida y se ha hecho a sí misma gracias al trabajo de generaciones venidas de los pueblos de España y de todo el mundo, por lo cual ha defendido que no puede cerrar los ojos a la realidad del hecho migratorio.

Visca Catalunya

Illa también ha innovado en la forma de cerrar el discurso. A diferencia de sus predecesores, entre los cuales el socialista José Montilla, no ha cerrado el mensaje con uno Visca Catalunya!. Su despedida se ha limitado a un "muy buena Diada a todos y a todas", después de asegurar que la Diada es una gran invitación a convivir y a compartir, por lo cual ha emplazado a disfrutarla "con alegría y civismo". Previamente, ha recordado a las víctimas por los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y a la comunidad chilena en el aniversario de la muerte de Salvador Allende, en 1973, como símbolo de la defensa de la democracia.

Recupera el discurso completo del president Illa por la Diada 2024: