El primer secretario del PSC y líder de la oposición, Salvador Illa, ha afirmado que mantendrá su apuesta por "construir una alternativa" ante la "debilidad" del Govern de Pere Aragonès, aprovechando el empuje que han tenido los socialistas en Catalunya en las elecciones generales del 23-J. En una entrevista con EFE, Illa ha remarcado este sábado la falta de apoyos parlamentarios del Govern monocolor de ERC —con solo 33 diputados en un Parlamento con 135 escaños— y ha insistido con la crítica vaga en que tendrían que gobernar "mucho mejor". Así y todo, el líder socialista catalán afirma que respeta la voluntad del presidente Aragonès de agotar mandato, descarta pedir un adelanto electoral en Catalunya y asegura que tiene la "mano tendida" al Ejecutivo catalán para esta segunda mitad de la legislatura.

"Hay momentos en los cuales la ciudadanía tiene que hablar, y acabará hablando, eso no me preocupa. Respeto la decisión que ha tomado el presidente Aragonès, seguiremos construyendo una alternativa y seguiremos teniendo la mano tendida en lo que podamos ayudar para que las cosas vayan bien en Catalunya", ha subrayado Illa. Los resultados de las elecciones del 23 de julio han vuelto a convertir en decisivos los votos de ERC ante una nueva investidura de Pedro Sánchez, un escenario que podría ayudar a prolongar la colaboración entre socialistas y republicanos en Catalunya. Preguntado sobre si la nueva aritmética en el Congreso puede facilitar que Aragonès siga en el Govern con el PSC garantizándole estabilidad, Illa ha puntualizado que son cuestiones diferentes. "Catalunya tiene que mirarse a sí misma, la estabilidad del Gobierno no puede depender de las coyunturas al Congreso de los Diputados. Tiene que depender de las coyunturas y apoyos en el Parlament", ha dicho el líder del PSC, partido que ha completado un ciclo electoral consolidado como primera fuerza en Catalunya, primero a las catalanas de 2021 y ahora en las municipales y generales del 2023.

Reitera las críticas a la ejecución de los presupuestos

Illa ha manifestado que su "principal preocupación" actualmente en la política catalana es el ritmo de ejecución del presupuesto que el Govern pactó con los socialistas y los comunes y ha advertido que las cuentas "tienen que desplegarse con más celeridad", una reivindicación crítica que ha hecho en numerosas ocasiones durante las últimas semanas y que ha expresado recientemente al Parlamento. "Es difícil ejecutar un presupuesto tan ambicioso como el que aprobamos, lo entiendo. Estoy dispuesto a ser comprensivo con eso. Pero necesitamos explicaciones, razones y, sobre todo, reafirmar los compromisos y recalendarizar las cosas que haya que recalendarizar", ha indicado. En cuanto a eso, el socialista ha opinado que en algunos temas acordados el Govern "está arrastrando demasiado los pies": "No digo con esto que ponga en duda la voluntad de cumplirlos, pero tiene que haber voluntad de cumplir los acuerdos y una capacidad real de hacerlo".

Los presupuestos para el próximo año, en el aire

Sobre si el PSC estará dispuesto a volver a pactar los presupuestos catalanes del año que viene, Illa ha reiterado su voluntad de alargar la mano al Govern, aunque ha evitado oficializar un nuevo ofrecimiento, ya que no quiere "precipitarse". Antes, ha subrayado al líder de los socialistas catalanes, habrá que hacer un "balance" sobre el despliegue y cumplimiento de las actuales cuentas, pactadas a principios de este año.