El PSC promete que no habrá sorpresa de última hora. Salvador Illa se ha pronunciado este miércoles sobre la última polémica que agita el sprint final de los presupuestos: la renta básica universal. Después de que la Comisión de Economía de la semana pasada aprobara una enmienda de los socialistas para eliminar el plan piloto de la RBU de las cuentas (con el apoyo de Junts, Vox, Cs y el PP), la portavoz de ERC quiso presionar al PSC para que cambiaran de posicionamiento de cara a este viernes, cuando tiene lugar la votación definitiva. Marta Vilalta recordó que, durante las negociaciones, las dos partes pactaron que no se alteraría el contenido del texto de la ley de acompañamiento de los presupuestos. "Los acuerdos están para cumplirlos", advirtió, cargando contra "la alianza sociovergente" que utilizaba las cuentas "como una herramienta electoralista". A lo largo de esta semana, los republicanos querían mantener contactos con los socialistas para conseguir que "revirtieran" su decisión.
Pero todo indica que eso no será así. El líder socialista ha argumentado, a su vez, que durante la negociación de presupuestos entre las dos partes se optó por dejar al plano piloto de la RBU fuera del acuerdo final. El PSC ya ha reiterado en varias ocasiones que no creen viable destinar 40 millones de euros a la iniciativa este año. De esta manera, Salvador Illa ha podido argüir el posicionamiento de su partido. "Somos gente de palabra y cumplimos punto por punto nuestros acuerdos", ha afirmado. "Y al acuerdo de presupuestos, que mantendremos y cumpliremos, no se hablaba de la RBU". El jefe de la oposición ha asegurado que actuarán "en consecuencia" con el planteamiento que ya han explicado al Govern, y por lo tanto se ven con vía libres para ir directamente a pesar de la irritación que pueda provocar a los republicanos.
Sacar zumo de la sequía
Estas palabras de Salvador Illa han llegado desde El Prat de Llobregat, donde se ha desplazado no por el aeropuerto, sino para visitar la Estación de Regeneración de Agua de El Prat de Llobregat y la Desalinizadora del Llobregat. Y es que los socialistas han visto en la sequía que atraviesa Catalunya una oportunidad por hurgar el Govern desde la oposición. El PSC prevé que este será un tema cada vez más importante, y lo aprovechará para sacar zumo político.
Y así se ha evidenciado, con Salvador Illa reivindicando la responsabilidad de los socialistas y su voluntad de ayudar a resolver el problema de la sequía. Eso sí, "hace falta que el Govern pase a la acción, asuma responsabilidad y adopte un marco de colaboración, y no de fiscalización, hacia los ayuntamientos". El líder del PSC ha lamentado que, a pesar de tener los recursos y las capacidades para garantizar la seguridad hídrica, el ejecutivo ha perdido "años preciosos" para hacer su trabajo. En total, más de diez años desperdiciados, ha señalado, recordando que la última gran inversión que se ha hecho en el territorio es precisamente la desalinizadora de El Prat. "Y fue en 2009, bajo el gobierno de José Montilla", ha recordado. Ahora bien, a pesar de ofrecer mano tendida, Salvador Illa no ha garantizado el apoyo de su grupo en el decreto del Govern para hacer frente a la situación excepcional. "Lo estudiaremos a fondo, pero no nos gusta el espíritu sancionador que tiene", ha dicho. "Querríamos que tuviera un acento en las inversiones, porque se pueden hacer cosas".