ERC había dejado la pelota en el techo del PSC, tragándose la B-40 con el objetivo de garantizar la aprobación de los presupuestos. Y el PSC ha respondido admitiendo que se ha dado un paso importante y que se reanudan las conversaciones con el Govern. Si en nombre de los republicanos ha sido el president, Pere Aragonès, quien ha comparecido de forma urgente para advertir que una vez cedían a las exigencias socialistas sobre el Quart Cinturó ya no hay escollos para aprobar los presupuestos, en nombre del PSC ha sido el primer secretario, Salvador Illa, quien ha respondido desde la sala de prensa del Parlament. Illa ha reprochado que han hecho falta cinco semanas para avanzar en el acuerdo y ha advertido que, a pesar del avance significativo, todavía no hay nada cerrado.
Después de que ERC ha votado en el Parlament a favor de la moción del PSC para sacar adelante la B-40, Aragonès ha admitido en su comparecencia que esta infraestructura no forma parte de su modelo de país y que aceptarla genera contradicciones y desgaste político, pero ha asegurado que asumen este precio con el fin de sacar adelante los presupuestos. De hecho, la CUP ya ha reclamado la comparecencia del conseller de Territori, Juli Fernández, que como alcalde de Sabadell fue uno de los abanderados contra el proyecto que ahora el Govern ha acabado asumiendo.
Paso muy importante
El líder del PSC ha admitido el gesto del Govern, pero ha advertido que queda camino para cerrar un acuerdo. "Se da un paso adelante muy importante, pero no os puedo decir que haya nada cerrado. Queda trabajo y puntos pendientes", ha advertido. De hecho, el dirigente socialista ha aprovechado para mostrarse sorprendido por la abstención del PSC en el punto de la moción relativo al aeropuerto y ha insistido en que hay aspectos sobre inversiones en que hay que seguir negociando. Mantenemos la palabra, como hemos hecho siempre e intentaremos hacer. He pedido al equipo negociador de mi formación que se ponga en contacto con el Govern para reanudar las negociaciones a partir del lunes", ha remachado.
Illa ha subrayado que el PSC asume la responsabilidad que le corresponde, ha garantizado que estarán a la altura de la situación y ha pedido que todo el mundo lo esté y, entre todos, sean capaces de "generar la confianza necesaria y buscar consensos".
Cinco semanas
El líder socialista ha empezado su intervención asegurando que "se da un paso adelante en la buena dirección para poner en marcha a Catalunya", ha reconocido y agradecido el gesto y ha admitido que requería "coraje". Lo quiero reconocer y agradecer. Por tres razones: porque se respeta la voluntad mayoritaria del Parlament, la voluntad del territorios concernidos y porque esta es una infraestructura necesaria para prosperar", ha remachado.
Illa no ha querido avanzar si considera o no que habrá acuerdo finalmente sobre presupuestos, pero tampoco ha insistido en condicionar el acuerdo a que se acepten todas las exigencias que han planteado. Lo que sí ha hecho es reprochar que hayan sido necesarias cinco semanas para sacar adelante este tema, desde que el 28 de diciembre el PSC presentó el acuerdo de mínimos que plantea. "Hace cinco semanas que el PSC hizo pública la propuesta para que Catalunya tuviera unos presupuestos. Todos juntos tendremos que hacer una reflexión de por qué cuesta tanto", ha remachado.