El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, cree que los resultados electorales han abierto "nuevos tiempos políticos" en Catalunya y asegura que los socialistas tienen "el derecho, la legitimidad y la obligación moral" de presentarse a la investidura. En su intervención en el Consejo Nacional del partido, ha criticado que la propuesta alternativa al PSC "está basando las conversaciones a ir siempre en contra de alguien y nunca a favor de los catalanes". Illa también se ha referido a los disturbios que se han vivido en las últimas manifestaciones de apoyo a Pablo Hasél y ha reprochado al Govern que no responda con contundencia: "Los conflictos se gestionan, pero la violencia se erradica". También ha insistido en reclamar la presidencia del Parlament para Eva Granados como lista más votada.
Illa ha sacado pecho este sábado desde el Consejo Nacional del partido de los resultados electorales del pasado 14-F, en el que el PSC fue la lista más votada, y ha apuntado que "los resultados abren un nuevo tiempo político a Catalunya". "Hay a quien nos dice que las cosas no han cambiado, pero el cambio es irreversible y no tiene traba", ha afirmado. Ante esta situación, el candidato socialista cree que, ante estos resultados, "el PSC no sólo tiene el derecho y la legitimidad a presentarse a la investidura, sino que también tenga la obligación moral de hacerlo".
Para Illa, los catalanes "tienen derecho a dejar atrás diez años de degradación institucional" y considera que "tenemos que garantizar que las instituciones trabajen para todos los catalanes con respeto al marco de convivencia". Al mismo tiempo, ha reivindicado el "derecho a la estabilidad y la tranquilidad con un horizonte previsible" y a "garantizar una salida a la crisis sanitaria sin dejar a nadie atrás".
Catalunya, asociada a "inestabilidad y desórdenes"
Por otra parte, el candidato del PSC ha criticado que el nombre de Catalunya se haya asociado a "inestabilidad y desórdenes" a raíz de los disturbios provocados por el encarcelamiento de Pablo Hasél. Illa ha reprochado al Gobierno que no haya actuado con "contundencia" delante de lo que considera "vandalismo y violencia" y cree que "quien más sale perjudicada es la imagen de Catalunya". En este sentido, ha dejado claro que "los conflictos se gestionan, pero la violencia se erradica".
Illa también se ha referido al hecho de que el Govern no asistiera al acto de la Seat por la presencia de Felipe VI: "Cuando el Gobierno planta la Seat está jugando con el progreso económico de los catalanes y de los trabajadores". En el mismo sentido, ha afirmado que "mientras unos buscan salidas a la crisis, otros siguen con la política de escenificación estéril". "La solución nunca vendrá de una parte plantando a la otra ni de la otra embistiendo a la primera", ha asegurado. Illa cree que el sentido "reparador" tiene que iniciarse desde la presidencia del Parlamento y, por eso, ha vuelto a reivindicar que Eva Granados la presida.
Por su parte, el primer secretario del PSC y ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, también se ha mostrado crítico con el Govern de la Generalitat y ha lamentado que "en vez de tener un Govern al lado de la gente para resolver los problemas, tenemos un Gobierno ausente, dividido y fracasado". Iceta ha reivindicado la victoria de los socialistas y la presidencia para Salvador Illa: "Es el líder que nos ha llevado a la victoria y la persona capaz de pasar página a un procés fracasado y divisivo". "Lo que empezó el 14-F acabará en el Palau de la Generalitat con Salvador Illa de president", ha asegurado.