El líder del PSC, Salvador Illa, reclama a ERC y al president Aragonès que los presupuestos de 2024 se hagan de forma conjunta, en un plano de igualdad entre las dos formaciones, de forma que los socialistas tengan el mismo peso en la elaboración de las cuentas públicas y no sean solo un complemento externo necesario para aprobarlos: "Yo no aporto 8 diputados a un gobierno de 45 o 50 diputados", señala Illa, que saca pecho de la victoria electoral del 2021: "Yo tengo el mismo peso parlamentario y más votos que el señor Aragonès. No somos la guinda en el pastel. No hay guinda a poner. Aquí hay un pastel a hacer todos juntos".
"Yo no complementaré nada, tenemos la fuerza que nos han dado los ciudadanos de Catalunya, que no nos ha venido caída del cielo", insiste el dirigente socialista. "Administro esta fortaleza parlamentaria con responsabilidad. No poniendo la pistola en el pecho de nadie. Pero no vengo de acompañante. 'Pase, siéntese y firme', no. A aguantar la escalera a alguien, tampoco", argumenta al primer secretario de los socialistas catalanes en una entrevista concedida a la ACN. Aparte de este aviso, desde el PSC alargan la mano para negociar los presupuestos del 2024, pero antes exigen que se cumpla aquello que ya se ha acordado: "Quiero ver los acuerdos del 2023 publicados en el DOGC. Si mañana mismo se publican, mañana mismo podemos iniciar negociaciones formales", apunta Salvador Illa, que señala medidas polémicas como acabar el Cuarto Cinturón en el Vallès o la ampliación del aeropuerto de El Prat.
Salvador Illa también señala las prioridades de su partido en la nueva negociación presupuestaria: educación, vivienda, seguridad y, sobre todo, "respeto a los ayuntamientos". Quieren que "se plasme en el presupuesto una voluntad de gobernar con los ayuntamientos, contando con ellos, y no de espalda y muchas veces en contra". "Se tiene que hablar mucho con los ayuntamientos, se los tiene que escuchar, se tiene que atender las peticiones razonables que hacen en materia de inversiones en diferentes ámbitos", afirma Illa. Y pone el ejemplo de la gestión de la sequía: "Qué manía de multar a los ayuntamientos en lugar de colaborar".
"Construyendo una alternativa"
A pesar de haber aprobado los anteriores presupuestos y de ofrecerse a colaborar en los de 2024, Illa deja claro que "no se ha ofrecido nunca para ser socio" del Gobierno de Aragonès. El primer secretario del PSC defiende que "está construyendo una alternativa" pero que "ayuda" al ejecutivo en aquello que necesita Catalunya. Y hace una metáfora futbolística: "Yo intento poner las cosas fáciles: portería vacía, sin portero y a ver si la mete, y ni así".
Preguntado sobre si Aragonès pide acuerdos amplios porque se lo cree o si es por su debilidad parlamentaria, ya que es un Govern en minoría, el jefe de la oposición expresa "dudas" sobre su "voluntad real" de llegar a grandes consensos. El dirigente socialista pone el ejemplo del adelanto del calendario escolar este curso. "Yo me encontré un día una rueda de prensa del conseller Cambray con Aragonès anunciándolo", critica. "Si tuvieras voluntad de consenso en educación, habrían reunido los grupos y habrían preguntado cómo lo veían. No nos habrían informado media hora antes", añade.
Dardo al independentismo: "Algunos no han estado por lo que tenían que estar"
Sobre una hipotética reforma del Estatut, Salvador Illa rebate que es una externalización de responsabilidades. "Como si fuera culpa del Estatut... Es culpa de que no han gobernado bien, de que han estado en otras cosas," critica al primer secretario del PSC, que se muestra "molesto"porque "en un momento de tantos cambios en el mundo aquí estemos en peores condiciones porque algunos no han estado en lo que tenían que estar", lo que parece un dardo más contra el independentismo que ha gobernado Catalunya en las últimas legislaturas.