Jordi Pesarrodona, el concejal de Cultura de Sant Joan de Vilatorrada (Bages), que trabaja de payaso, declarará este miércoles en el juzgado de instrucción 2 de Manresa por ponerse la nariz de payaso junto a los guardias civiles que vigilaban las puertas del Departament d'Economia mientras duró el asalto a esa conselleria, el 20 de septiembre de 2017.
El juez lo reclama por una denuncia de la misma Guardia Civil, según ha adelantado El Món. Pesarrodona es concejal por ERC.
Pesarrodona también fue golpeado durante el referéndum del 1-O mientras estaba entre quienes acudían a votar en la escuela Juncadella de su municipio, y aún arrastra algunas lesiones de esa paliza. Las entidades civiles, partidos y vecinos han convocado una concentración para acompañarlo al juzgado.
"Causa general"
Este lunes declaró en el mismo juzgado Joan Badia, el alcalde de Callús, citado por desobediencia durante el 1-O. Acompañaban a Badia unos 200 vecinos de Callús, y concejales y alcaldes de otros municipios del Bages con gritos de "Libertad" y "no estáis solos".
El alcalde, sin embargo, pasó poco rato ante la jueza ya que se acogió al derecho a no declarar. Según manifestó a la salida, "la acusación no tiene ningún sentido. El 1-O estuve con el pueblo e intenté impedir la violencia". Para Badia, su declaración se enmarca en una "causa general" contra el independentismo y la democracia.
"Revancha"
Badia opina que la citación es una "revancha" de la jueza tras denunciar ellos a la Guardia Civil por sus actuaciones en los colegios electorales durante el 1-O. "Todo el mundo ha visto las imágenes. Sólo intentamos hacer de mediadores entre los concentrados y la policía, aunque no pudimos evitar los golpes", añadió.
El alcalde ha denunciado a la Guardia Civil por atentado contra la autoridad, robo de su ordenador y destrozos en la escuela. A la salida del juzgado acusó directamente a la Guardia Civil de "inventarse" los hechos.
Declaran los agentes
Ante la misma jueza han declarado también este lunes dos guardias civiles que participaron en el operativo del 1-O en Fonollosa. Esa jueza investiga las cargas policiales del 1-O en cinco puntos de votación del Bages. Se trata de los dos primeros agentes en Catalunya que han dado explicaciones por la violencia del 1-O. Concretamente, son quienes se llevaron la urna.
Uno de los abogados de la acusación, David Casellas, dijo que gracias a la declaración "se han podido aclarar algunos extremos". Por ejemplo, los agentes han identificado al teniente coronel del cuartel de Sant Andreu de la Barca que era el máximo responsable del operativo, y también han confirmado que los días previos se hicieron reuniones "al máximo nivel" para preparar las actuaciones.
Los agentes han admitido que los vecinos hacían resistencia "pacífica", pero sin embargo los antidisturbios cargaron contra ellos y provocaron varios heridos.
El abogado también explicó que, sobre el uso de la fuerza, los agentes no han aclarado qué vieron exactamente ni tampoco si oyeron qué órdenes se daban. El abogado reprochó "la memoria selectiva de los agentes".
Según Casellas, el hecho de que no hubo coordinación sobre el terreno entre los diferentes cuerpos policiales también ha quedado acreditado durante el testimonio de ambos agentes. Según el relato, cuando la Guardia Civil llegó a Fonollosa, "en ningún momento se dirigieron hacia la pareja de mossos" allí apostada previamente. "Parecería lógico que si ya había policía, les hubieran preguntado cuál era la situación y si requerían ayuda", señaló al abogado.