Un juez de Tarragona ha citado como investigado por atentado contra la autoridad a un votante del 1-O, que denunció a varios agentes de la policía española por golpearlo, aunque el caso acabó archivado, acusado de coger la porra y empujar hacia la "demasiado hostil" un agente antidisturbios.
En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 2 de Tarragona admite la denuncia, interpuesta por el sindicato policial Jupol por un delito de atentado a la autoridad y de resistencia grave a la autoridad, y cita el activista para tomarle declaración como investigado el próximo 29 de octubre.
Una denuncia anterior
El votante investigado, ya denunció estos mismos agentes a raíz de su actuación en uno de los colegios electorales de Tarragona durante el referéndum, concretamente lo que estaba situado en la plaza Imperial Tàrraco. Este votante denunció que una furgoneta policial lo golpeó y que posteriormente entre cinco agentes antidisturbios le propinaron varios porrazos, causándole varias lesiones.
Sin embargo, el juez que investigó el caso, lo mismo que ahora lo ha imputado, acabó archivando la causa, al concluir que el hombre no recibió ninguna vez por parte de la furgoneta policial y que, aunque los agentes utilizaron sus porras, este obvió que hubiera cogido previamente la defensa de uno de ellos, "como se aprecia con absoluta claridad" en los fotogramas analizados.
De hecho, el juez también resalta en el archivamiento del caso de que los agentes hicieron un uso "legítimo" de la fuerza, ya que "resultó necesaria" para que el denunciante soltara la porra del policía, sin que le produjeran lesiones de consideración, y también para que dejara de coger al agente, a quien empujó hacia la masa de votantes, con el riesgo que eso suponía para todas las personas que estaban en la zona.
Arran de esta resolución judicial, los servicios jurídicos de Jupol, representado por el abogado Javier Aranda, han denunciado ahora al votante, a quién acusan de intentar arrancar de cuajo "por la fuerza y con gran insistencia" la porra del antidisturbios y empujarlo hacia la "demasiado hostil".
Según la denuncia, el acusado intentó coger la porra al policía, sin que se aprecie en las imágenes que haya "ninguna causa" para hacerlo, siente tal acción "especialmente grave". "En el marco de una actuación de orden público, se intentó desarmar o intimidar a un policía y lo introdujo en una masa hostil", lo que supone, según la denuncia, un hecho de "extrema gravedad" que "no tendría que quedar impune".
Antes de interrogar el investigado, el juez ha citado para el 23 de octubre próximo como testigos a varios de los agentes de la Policía que actuaron aquel día en el dispositivo para evitar el 1-O en Tarragona.