Nunca unas elecciones catalanas ya convocadas habían generado tanta incertidumbre sobre si se acabarían celebrando. La tercera ola de la pandemia de la Covid-19 sigue amenazando día a día la fecha prevista del 14-F. No obstante, el cambio de fecha también comporta dificultades.

Un informe de la Conselleria de Salut entregado este lunes a todos los partidos alerta que el punto más álgido de contagios será cuando quede poco para que arranque la campaña electoral, a finales de enero. También pronostica que entre el 4 y el 10 de febrero, ya pocos días antes de los comicios y en plena campaña electoral, las unidades de críticos de los hospitales catalanes estarán en su punto más alto de camas Covid. No obstante, durante la reunión el secretario general de Salut, Marc Ramentol, ha evitado pronunciarse sobre si eso obliga o no a aplazar los comicios, a pesar de las reiteradas cuestiones planteadas por los grupos al respecto.

La decisión definitiva se tomará el próximo viernes 15 de enero, cuando la mesa de partidos se vuelva a reunir y reciba otro informe de Salut aquel mismo día. Si la decisión final acaba siendo el aplazamiento de las elecciones, en el mismo encuentro se decidirá la nueva fecha, que podría situarse en primavera, tal y como avanzó el conseller de Acción Exterior, Bernat Solé, en una entrevista con ElNacional.cat.

Sin marcha atrás

En caso de que se decida mantener la fecha del 14 de febrero, los grupos han advertido Solé que la decisión no tendrá marcha atrás y los comicios se tendrán que celebrar. Los partidos han argumentado que no se puede mantener la ciudadanía en una constante incertidumbre en relación a un tema esencial como es este. Además de recordar que las maquinarias electorales de los partidos estarán ya en marcha, con campañas e inversiones que no se podrán revertir.

La decisión, sin embargo, no está nada clara. En este contexto tan incierto a nivel sanitario y tan agónico a nivel político -con un Govern sin president e inmerso en disputas entre los dos socios que lo forman- cada partido dice la suya, con una variedad de opiniones considerable.

ERC, prudente

ERC se muestra prudente a la hora de decir si las elecciones se tendrían que aplazar. El vicepresident del Govern y candidato de ERC, Pere Aragonès, ha asegurado que el ejecutivo hará "todo lo posible" para que salgan adelante, aunque ha destacado que la decisión se tomará con el consenso de todos los partidos. Por su parte, la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha reclamado que no se haga "electoralismo" con la fecha de las elecciones y ha prometido que los datos epidemiológicos y el criterio sanitario marcarán la decisión pero que esta será acordada por los partidos y no por los expertos en salud.

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El vicepresident Aragonès y la portavoz Vilalta / Foto: ACN

Junts pide la opinión de los expertos

Por su parte, fuentes de JxCat han asegurado a ElNacional.cat que el partido respetará el posicionamiento que los expertos adopten, el cual se prevé que se dé a conocer en el informe que todas las formaciones recibirán el próximo jueves y viernes. El de hoy no se posicionaba sobre si hace falta retrasarlas o no. Como el resto de grupos, Junts ha emplazado durante la reunió a los expertos de Salut a tomar posición sobre este tema y les ha recordado que así lo hicieron en relación a restaurantes y escuelas.

Los últimos días, su candidata, Laura Borràs, apostaba públicamente porque el Govern trabajara con el fin de poder celebrarlas en la fecha prevista.

PSC y PP, a favor de celebrarlas

Mucho más contundente se ha mostrado la portavoz del PSC, Eva Granados, que ha afirmado que sólo un escenario de confinamiento domiciliario general justificaría el aplazamiento de los comicios. "Es la obligación del Govern que todos los catalanes puedan votar. Está en manos del Ejecutivo y el Procicat establecer las medidas necesarias", ha instado.

Este posicionamiento tan claro de los socialistas coincide con un momento en que las encuestas han disparado la intención de voto para su partido. De hecho, asimismo lo ha reivindicado Granados, que también ha celebrado que algunas encuestas sitúan al ministro Illa como el preferido para ser presidente.

En la reunión que este lunes ha mantenido la mesa de partidos para abordar el calendario electoral, el representante del PSC ha advertido que cualquier decisión al respecto el Govern lo tendrá que adoptar de acuerdo con los partidos y que en caso contrario podría abrir la puerta a una impugnación ante el Tribunal Constitucional.

En un sentido similar se ha expresado el PP, que también ha apostado por intentar mantener las elecciones para el 14 de febrero.

Ciutadans y PDeCAT, contra la incertidumbre

El cabeza de lista de Ciutadans, Carlos Carrizosa, ha exigido a la consellera de Salut, Alba Vergés, y al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que digan ya si la situación de la pandemia permite celebrar las elecciones. En una entrevista en Onda Cero Catalunya, Carrizosa ha añadido que Illa y Vergés están "alineados para jugar al tejemaneje" y no acabar de decir qué se tiene que hacer.

En un sentido similar se ha expresado el PDeCAT. Su portavoz, Marc Castells, ha reclamado a los partidos que no alarguen "la agonía" y se determine con "claridad" este viernes si se mantienen o se aplazan los comicios. También ha añadido que el Govern no puede escoger entre preservar la salud o la democracia sino que hace falta garantizar las dos cosas y buscar la fórmula para que se puedan celebrar las elecciones "con seguridad".

CUP y comuns, comicios necesarios

Por su parte, los comuns y la CUP han pedido que la decisión de aplazar los comicios se haga únicamente con criterios sanitarios. La cabeza de lista de los comuns, Jéssica Albiach, ha pedido que un comité de expertos asesore a la Generalitat y dicte los criterios a seguir para que se puedan celebrar unos comicios que asegura que son "necesarios".

El número dos de la lista de la CUP y Guanyem, Carles Riera, ha pedido al Govern, instituciones, agentes políticos y sociales que pongan los recursos necesarios para que las elecciones puedan ser el 14 de febrero. Aun así, ha admitido que la "realidad epidemiológica" decidirá si es posible celebrarlas en la fecha prevista.

En duda las vacunas para las mesas

Durante la reunión se ha constatado la imposibilidad de garantizar el 14 de febrero la inmunidad de los miembros de las mesas administrándolos laso vacunas tal como se había apuntado. Aparte de cuestiones logísticas, se ha planteado una cuestión de calendario. Entre la primera y la segunda vacuna tiene que haber un mínimo de 20 días, lo cual resulta matemáticamente imposible teniendo en cuenta que falta poco más de un mes para el 14 de febrero y todavía no se ha hecho el sorteo de las mesas porque, de hecho, hasta este viernes, 15 de enero, no se sabrá con seguridad si se celebran o no las elecciones aquel día.

La oposición de médicos y científicos

Varios médicos y científicos de reconocido prestigio han alertado hoy de la posibilidad de que no se puedan celebrar las elecciones del 14-F. También han asegurado que un importante volumen de personas no podrá ir a votar de forma "presencial" porque, o bien estarán contagiadas, o serán contactos estrechos de personas que lo estén. Así pues, han añadido que no creen que se pueda estabilizar la situación de pandemia hasta el verano o finales de año, periodo en el cual han recomendado trasladar las elecciones.

Concretamente, los médicos y científicos que han lanzado esta recomendación han sido el jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol y director del Irsicaixa, Bonaventura Clotet, la jefa de Medicina Preventiva y de Epidemiología de la Vall d'Hebron, Magda Campins, el jefe de Medicina Preventiva y de Epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla, y el catedrático de farmaco-epidemiología en la Universidad de Oxford, Daniel Prieto Alhambra.

 

Imagen principal: Una mesa electoral de las elecciones de Euskadi, celebradas el pasado mes de septiembre / Foto: Efe