El 97,1% de los afiliados del PP votaron a Alejandro Fernández a la presidencia del partido en Catalunya en noviembre del 2018. Un apoyo casi unánime que a estas alturas mucho se duda de su vigencia. De lo que no se duda es que la crisis del PP en Génova con la consecuente marcha de Pablo Casado y la más que probable entrada de Alberto Núñez Feijóo para capitanear los populares resuena y se observa desde Catalunya entre los partidarios que Fernández siga al cargo y los partidarios que se ponga punto y final a su liderazgo, dando paso, por ejemplo, a la eurodiputada Dolors Montserrat.
Si bien es cierto que la marcha de Casado se supone que tenía que dar aire a Fernández, la cosa no es tan clara ahora. Tenía que dar aire porque según fuentes populares consultadas, el plan de Génova -antes de que estallara la crisis entre Casado y Isabel Díaz Ayuso- era retirarlo de delante del partido, principalmente después de los malos resultados a las elecciones catalanas del 14-F, donde el PP pasó de cuatro a tres escaños, aumentando así el declive de los populares en Catalunya. A Alejandro Fernández le había hecho la cruz y su futuro estaba sentenciado. Ahora que Casado se marcha, Fernández tendría que respirar, pero por mucho que Casado se marche, sus partidarios persisten por todas partes.
En medio de todo este alboroto y pensando que ahora el camino de Fernández ya no corría peligro, vuelven pues a alzarse voces de los populares que mantienen que no tiene que seguir al frente del partido en Catalunya, voces donde hay líderes como el exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol, o del presidente del PP en Barcelona, Manu Reyes. El mismo Reyes era uno de los preferidos de Pablo Casado para sustituir a Alejandro Fernández. Tanto Albiol como Reyes durante esta pugna de Madrid han manifestado su apoyo a Casado, mientras que Fernández se mantuvo en silencio y se limitó a reclamar voz para la militancia.
Suena también el nombre de Dolors Montserrat para encabezar el partido. Suena ahora y había sonado tiempo antes. Fuentes consultadas aseguran que algunos miembros habrían pedido en Montserrat dirigir el PP catalán, pero todavía no hay ninguna decisión tomada. Desde la oficina de Montserrat, por su parte, explican a ElNacional.cat que ahora la prioridad es "la unidad del PP", y huyen valorar estas proposiciones.
Feijóo y Fernández
Otras fuentes de la ejecutiva aseguran, en cambio, que el papel de Alejandro Fernández no corre ningún riesgo, dada su buena relación con Feijoó, y recuerdan que bien al igual que hizo el líder del PP gallego, Fernández pidió dar voz a los afiliados cuando estalló la crisis entre Casado y Ayuso, por lo cual "Fernández sale muy reforzado" en esta nueva etapa que pondrán en marcha los populares, con toda probabilidad con Feijóo al frente.
Hay que remarcar que Feijóo justamente siempre ha sido una voz dentro del PP que ha reclamado que Génova no controle tanto los movimientos de las diferentes delegaciones territoriales del PP, un hecho que tampoco ha gustado nunca en el entorno de Alejandro Fernández, que considera que en la campaña del 14-F Casado quiso intervenir demasiado. Y después de esta campaña, precisamente Casado quiso imponer nuevos nombres al frente de varios lugares de responsabilidad de los populares en Barcelona, decapitando responsables afines en Fernández para reducir su liderazgo al frente de las provincias catalanas.
Lo decidirá mañana
El congreso del PP tendrá lugar los días 2 y 3 de abril en la ciudad de Sevilla, y aunque todos los barones del PP e incluso el mismo Pablo Casado ya hayan señalado Feijóo como futuro líder, el anuncio de su candidatura se hace esperar. No será hasta mañana que anunciará qué hace. Antes quiere reunir a la Junta Directiva de los populares en Galicia para escuchar a sus compañeros en el territorio.
Por otra parte, será el vicepresidente del Grupo Popular Europeo, González Pons, el presidente del Comité Organizador del XX Congreso del PP, que estará formado por como mínimo un miembro designado por cada organización territorial. Según fuentes populares aquello habitual es que sea el secretario general del partido, y por lo tanto en Catalunya lo tendría que ser Santi Rodríguez, un hombre de consenso entre todas las familias del partido pero que cada vez se ha alejado más de Fernández. Es así como el todavía presidente del PP ha marcado perfil y ha decidido nombrar para este cargo a una persona de su máxima confianza: Óscar Ramírez, que es el portavoz del PP al Ayuntamiento de Barcelona.