La diplomacia española ha sufrido un nuevo revés a causa del proceso independentista y por la represión del Estado. Esta vez en Stuttgart. Ha sido en el transcurso de un acto institucional de los llamados Cuatro Motores de Europa, que agrupa cuatro regiones punteras desde el punto de vista económico, entre las cuales, Catalunya. La convocatoria, organizada para conmemorar el 30 aniversario de esta organización, se ha abierto con un parlamento del escritor austríaco Robert Menasse que ha puesto España como ejemplo de nacionalismo de Estado nación que para construirse ha utilizado las armas contra Catalunya, mientras que el vicepresident, Pere Aragonès, ha exigido diálogo al Estado español y que se respete la "voluntad democrática de la gente".
El vicepresident representaba el Govern en el acto, al cual inicialmente tenía que asistir el president, Quim Torra, y que consistía en un panel de discusión donde las tres regiones restantes que componen los Cuatro Motores -Baden Württemberg, Lombardia i Auvergne-Rhône-Alpes- estaban representados por sus presidentes. El cónsul español, Carlos Medina, que estaba presente entre el público, ha intentado intervenir hasta tres veces, la última poniéndose de pie para pedir la palabra, y el moderador se ha negado a cedérsela. Al acabar el acto el cónsul se ha dirigido a protestar ante el presidente de Baden Württemberg.
Aragonès ha subrayado la vocación europea de Catalunya, la voluntad de impulsar los estados unidos de Europa "y que uno de estos estados sea Catalunya con participación directa". En este punto se ha referido al debate político catalán, de sobras conocido por las autoridades alemanas, y ha lamentado que "han sido los problemas al gestionarlo lo que han llevado a la situación actual".
El vicepresidente ha asegurado que el Gobierno catalán defiende "el principio del diálogo" para conseguir soluciones políticas y "también el principio de la voluntad democrática de la gente, de las sociedades". "Entendemos que ahora es el momento de poder hacer un diálogo más profundo con Europa y en nuestro caso concreto con España con quien hay esta situación política que se tiene que superar respetando la voluntad democrática de la ciudadanía", ha subrayado.
Aragonès ha advertido que cuando todo eso no se respeta provoca consecuencias, "a veces respuestas judiciales", que en Catalunya generan "un gran rechazo.
Entre el público estaba presente el también el conseller Damià Calvet que ha piado una imagen del cónsul pidiendo la palabra.
En la intervención inicial, Menasse, que el año pasado recibió el premio de Literatura alemana que otorga el gremio de editores, ha cargado contra el nacionalismo que representan los estados nación y ha situado España como ejemplo. Se ha remontado a la Inquisición, a la expulsión de los judíos, pero también se ha referido al uso de las armas contra los catalanes para construir este estado nación.