Centenares de personas se han manifestado este sábado en Barcelona para protestar contra la orden de ingreso en la prisión del rapero leridano Pablo Hasél. La concentración ha empezado a las siete de la noche en los Jardinets de Gràcia, donde después de media hora los participantes han optado por avanzar por el Paseo de Gràcia hasta la delegación del Gobierno.
Ha sido en este punto donde algunos de los manifestantes han lanzado varias botellas de vidrio a los Mossos d'Esquadra, que se encuentran al lado del edificio. Durante la marcha, las consignas más repetidas han sido las de "Pablo Hasel, libertad" o "nuestra mejor arma, la solidaridad". Posteriormente, algunos de los manifestantes han tumbado algunos contenedores y les han prendido fuego.
La Audiencia Nacional (AN) anunció el pasado jueves que daba diez días al rapero para que entrara voluntariamente en la prisión, después de que el Tribunal Constitucional decidiera no admitir a trámite el recurso de amparo presentado por su defensa contra la última sentencia del AN. La pena, ratificada por el Tribunal Supremo, es de 9 meses y un día de prisión por enaltecimiento del terrorismo con el agravante de reincidencia y por injurias y calumnias a la corona y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Protesta en Lleida
Unas 500 personas también se han manifestado este sábado por la tarde por las calles de Lleida para exigir la "libertad" de Pablo Hasél. La protesta ha empezado en la plaza de la Catedral y ha pasado por delante las sedes del PSC y del PP, antes de llegar a la subdelegación del Gobierno donde se ha leído el manifiesto de apoyo a Hasél.
La resistencia de Hasél
El mismo Hasél ya respondió anunciando que no se presentaría voluntariamente en la prisión. El rapero constató que ha faltado solidaridad para evitar su encarcelamiento, "como tantos otros", y pidió mucha difusión sobre su caso a fin de que todo el mundo se entere de este "ataque contra la libertad de expresión". Hasél señaló directamente al gobierno del PSOE y Podemos por permitir su encarcelamiento mientras "protegen la monarquía". Asimismo, dijo que no piensa arrepentirse para reducir condena o evitar la prisión.
Hasél también recordó que entre todas las causas que acumula puede llegar a pasar cerca de 20 años en la prisión. Lamentó que este "constante acoso" que sufre desde hace muchos años no sólo sea por sus canciones revolucionarias, sino también por su militancia más allá de la música y la escritura. En este sentido, el rapero afirmó que la fiscal reconoció literalmente que "era peligroso por ser tan conocido e incitar a la movilización social".