España deberá ir a nuevas elecciones en pocos meses si Pedro Sánchez no hace un gesto que permita a Mariano Rajoy o algún otro candidato del PP ser investido presidente –hoy por hoy, mantiene rotundamente la negativa que el miércoles le expresó en la Moncloa–, o bien, alternativamente, no consigue articular un "gobierno de cambio" como se propone el líder del PSOE. Por eso, las presiones que está recibiendo el líder socialista son proporcionales a la magnitud de la incertidumbre abierta por el resultado de las elecciones del 20D. Incluso la Iglesia española se ha pronunciado.

En vigilias de la Nochebuena, Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en una conversación con la revista Vida Nueva, ha expresado su confianza en una solución: "Afrontamos este momento delicado con esta conciencia. Favoreciendo el consenso confío en que podremos salir de esta situación". El también cardenal arzobispo de Valladolid incluso insinúa cuál sería esta salida: "Una abstención en un momento oportuno es una forma preciosa de colaboración nueva". Una abstención es lo que Rajoy reclama a Sánchez para poder ser investido en segunda votación.

¿Nuevas elecciones?

Las nuevas Cortes españolas se constituirán el 13 de enero. Si Rajoy –a quien el PP mantiene como candidato a la reelección– no gana la votación con mayoría absoluta, 168 escaños (sumando con C's se quedaría a 7 votos de conseguirla), podría ser elegido en segunda vuelta, pero necesitaría la abstención del PSOE. Si pasados dos meses no ha sido investido un nuevo presidente, deberán convocarse nuevas elecciones generales.

Conversación con Rivera

Este miércoles, Pedro Sánchez y el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, han mantenido una conversación a iniciativa del líder naranja, según informa Efe. Rivera le ha trasladado la necesidad de poner en marcha la legislatura y le ha dicho que "nunca dará apoyo a un Gobierno que defienda la posible ruptura de España", en alusión al referéndum para que Catalunya decida su futuro. Esta es la condición que mantiene el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para dar apoyo a un eventual acuerdo de gobierno con el PSOE. Sánchez ha informado a Rivera de que los socialistas votarán "no" a la investidura de Rajoy y agotarán "todas las posibilidades" antes de ir a nuevas elecciones.

Lamento del PP

C's rechaza pactos con Podemos, pero asegura que se abstendrá tanto si el PP como el PSOE encabezan una alternativa de gobierno en solitario. Los populares, por boca de su vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, han exigido a Sánchez que "piense en el futuro de los españoles y no en el de su partido". La también diputada en el Parlament de Catalunya, en declaraciones a Telecinco, ha lamentado que Sánchez fuera a la reunión del miércoles con Rajoy "con un 'no' de antemano".

Aviso de Díaz

Pero también desde el PSOE hay quien se apunta al "pressing Sánchez". Hay unanimidad entre los barones del PSOE de que Rajoy no puede continuar en la presidencia del Gobierno con los votos socialistas porque, como ha insistido la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, "Rajoy y el PP han hecho mucho daño". Pero Díaz tampoco quiere que Sánchez salga adelante con una mayoría alternativa a Rajoy. Hoy le ha recordado que la política de pactos la decide el comité federal del PSOE –que se reunirá el lunes 28– y que espera que el máximo órgano del partido entre congresos esté "a la altura de este país" y ponga sobre la mesa "lo que necesita España".

¿Quién manda en el PSOE?

Sánchez advirtió el miércoles a la presidenta andaluza de que "la política nacional, las políticas, las marca el secretario general, y yo lo cumpliré. "La política de pactos se decide en el comité federal –le ha replicado Díaz este miércoles– y el lunes que viene yo manifestaré mi posición como corresponde". La también secretaria general del PSOE andaluz advierte que en las elecciones del 20D los socialistas, que quedaron segundos detrás del PP, no han tenido "la confianza mayoritaria" y "hay que respetar lo que dice la democracia".

La lectura en clave interna del aviso a navegantes lanzado por la presidenta de la Junta es inevitable: un gobierno de Sánchez –pactado con Podemos y otras fuerzas de izquierda y soberanistas– cerraría el paso a las aspiraciones de la lideresa andaluza de asumir la dirección estatal del partido y, quizás, la próxima candidatura socialista a la presidencia del gobierno español si se acaban convocando nuevas elecciones.

(Foto: Pedro Sánchez, secretario general del PSOE / Efe)