El debate de candidatos que se ha celebrado esta noche en TV3 ha servido para evidenciar una vez más la profunda división de las fuerzas independentistas, que solo conseguían encontrar algún punto de coincidencia a la hora de cargar contra la perspectiva de un gobierno de PP y Vox. Frente a ellos, la candidata del PSC, a quien las encuestas dan como ganadora en Catalunya, se lo miraba desde la barrera exponiendo sus argumentos de campaña en una convocatoria televisiva de dos horas y media, con muchos piques y pocas novedades.

El debate ha reunido en el plató de TV3 a los candidatos de ERC, Gabriel Rufián; PSC, Meritxell Batet; Junts, Míriam Nogueras; PP, Nacho Martín Blanco; la CUP, Albert Botran; Sumar, Aina Vidal; Espai CiU-PDeCAT, Roger Muntañola, y Vox, Juan José Aizcorbe. Después de un cruce de preguntas entre los candidatos, que ya ha provocado los primeros enfrentamientos, el debate ha empezado con el bloque dedicado al conflicto Catalunya-Espanya, que ha marcado el tono de un programa que se ha desarrollado básicamente en catalán y que en diferentes momentos ha parecido una olla de grillos. "No pienso permitir que haya gritos en este debate", ha llegado a advertir la moderadora, Ariadna Oltra, muy atrapada en el guion previamente pactado

División independentista

Rufián ha reivindicado repetidamente la estrategia de ERC en el Congreso, ha asegurado que defender Catalunya es también subir las pensiones o sacar a demócratas de la prisión, y ha reprochado que en este empeño los diputados de Esquerra se ha sentido "muy solos". "Señor Botran, señora Nogueras, nosotros no somos sus adversarios", ha advertido a los otros dos candidatos independentistas ante la perspectiva de un gobierno del PP con Vox o incluso con el PSOE.

 

Por su parte, Nogueras ha reprochado al candidato de ERC que la mesa de diálogo ha dado resultado cero, y ha replicado a la afirmación de Rufián sobre la soledad de Esquerra planteándole una propuesta muy concreta: que no se invista a ningún presidente español si no se compromete a transferir las competencias para hacer un referéndum acordado en Catalunya.

El cupaire Albert Botran, que se ha presentado al debate con camiseta roja del Sindicato popular de manteros de Barcelona y alpargatas, ha reprochado al republicano que ERC no ha hecho "una buena gestión" con la mesa de diálogo y que con su política de pactos ha situado al partido socialista "en la centralidad política de Catalunya".

Acción del PSOE

En el bloque unionista, Batet ha ventilado uno tras el otro sus argumentos de su campaña, ha asegurado que "Sánchez se la ha jugado por Catalunya", ha celebrado que la situación está ahora "indiscutiblemente mejor que en el 2017 y en el 2018, socialmente, económicamente, democráticamente", lo cual ha provocado que Botran le echara en cara que se hubiera infiltrado una policía en movimientos independentistas de Girona. El ultraderechista José Aizcorbe, que intentaba hablar en castellano, pero se le escapaba el catalán, ha reprochado a la candidata socialista que se tenía que tener mucha cara para decir que la situación está normalizada, teniendo en cuenta que los independentistas han asegurado que lo volverían a hacer.

Martín Blanco, que ha apostado por un perfil moderado, ha intentado, con poco éxito, buscar el cuerpo a cuerpo con su rival socialista. Sin embargo, ha sido la lengua la que ha provocado algunas de las intervenciones más tensas del candidato popular, que se ha revelado ante las acusaciones que recibía por la política lingüística en las comunidades donde gobierna el PP y ha advertido en diferentes ocasiones que no tenía intención de recibir lecciones sobre el catalán de nadie. 

 

La candidata de Sumar, que ha reprochado a Batet que los socialistas apuesten por concentrar el voto de izquierdas, ha protagonizado diferentes piques con la cabeza de lista de Junts, a quien se ha llegado a dirigir con un "te gustará, cariño" mientras intentaba que Nogueras le dejara acabar una explicación sobre mercado laboral. Vidal ha acabado recibiendo reproches por el voto de los comunes en Barcelona junto con el PP para hacer alcalde a Jaume Collboni. "Entiendo que te sientas avergonzada", le ha lanzado el cupaire Botrán.

Conato de motín

Desde Espai CiU Roger Muntañola, que se ha ofrecido a pactar tanto con el PP como con el PSOE después de las elecciones, ha intentado encontrar su espacio aprovechando su experiencia como tertuliano. Ha repartido reproches al resto de candidatos, desde el popular Martín Blanco —"Cuando su partido hacía aguas [Cs] se ha ido a otro por aquello de la paguita", le ha lanzado— hasta sus rivales independentistas, a los cuales ha interrogado sobre qué harán en el Congreso dado que PP y PSOE han dejado claro que no habrá referéndum. "Eso sí, la nómina cada mes", ha añadido.

 

El debate ha incluido incluso un conato de motín liderado por Albert Botran, que reclamaba, ante una inflexible Ariadna Oltra, poder hacer, al abrir el bloque de economía, una breve explicación sobre el catalán que le había quedado colgada del bloque anterior. Oltra se ha negado en redondo, a pesar de que el tiempo perdido en el toma y daca habría sido suficiente para que Botran hiciera el apunte. Pero no había manera, la periodista insistía en que se tenía que hablar de economía. "No. Yo quiero hablar de lengua. Lo siento", ha replicado el cupaire, que ha recibido el apoyo de Muntañola y Aina Vidal, al igual que de Rufian.