Mariano Rajoy ha perdido el "referéndum" que convocó en forma de elecciones al Parlament para validar en las urnas el nuevo orden político impuesto por la aplicación del artículo 155 a las instituciones catalanas. El independentismo ha humillado al presidente del Gobierno español en los comicios más anómalos de la historia de Catalunya. Y ha sido en las que más gente ha votado jamás en la historia: un estratosférico 81,95% del censo.
El president Carles Puigdemont, en el exilio en Bruselas, candidato de Junts per Catalunya (JxCAT) y el vicepresidente Oriol Junqueras, cabeza de lista de Esquerra (ERC), han sido ratificados en las urnas con una nueva mayoría independentista que completa la CUP. Y han amargado la victoria en votos y escaños, tan histórica como pírrica, de Inés Arrimadas, la candidata de Ciutadans.
Con el 99,89% de los votos escrutados, Cs es primera fuerza con 37 diputados y un 25,37%; JxCat es segunda, con 34 diputados y 21,65%, seguida de ERC con 32 y un 21,39%; el PSC es cuarta, con 17 diputados y un 13,88%; Catalunya En Comú Podem obtiene 8 escaños y un 7,45%; la CUP, 4 diputados con un 4,45% y el PP es última fuerza con 3 diputados y un 4,24%, su peor registro en unas elecciones al Parlament.
De acuerdo con estos resultados provisionales, las fuerzas independentistas, JxCat, ERC y la CUP, suman 70 diputados, dos por encima de la mayoría absoluta. En cambio, los unionistas, Cs, PSC y PP, quedan lejos de alcanzarla, con 57, es decir 11 menos. Las listas de Puigdemont y Junqueras suman 66 escaños, uno más que la suma de los unionistas y los comuns. Entre uno y otro polo, la equidistancia castiga a los comuns, que se quedan con 8 diputados.
Los independentistas superan los 2 millones de votos, una nueva marca electoral, mientras que los unionistas, aunque avanzan, se quedan con unos 200.000 menos. En términos porcentuales, alrededor de un 47,5% para los independentistas -47,8% el 2015- y un 43,40% los españolistas -41,62% en los anteriores comicios-, lo que revela que los dos bloques prácticamente no se mueven aunque se haya elevado al máximo el techo de participación.
Por territorios, si en las elecciones de 2015 la lista unitaria del independentismo, Junts pel Sí, fue primera fuerza en las 4 circunscripciones, este domingo Ciudadanos ha ganado en Barcelona y Tarragona y JxCat en Girona y Lleida. En la ciudad de Barcelona, Cs es primera fuerza, pero el independentismo supera el unionismo, como en el conjunto del país.
Arrimadas no será presidenta
Cs, la primera fuerza, sube de 25 a 37 diputados. Un avance espectacular que, sin embargo, no permitirá a Arrimadas ser la primera presidenta de la historia de Catalunya. JxCat y ERC obtienen por separado 66 escaños, mientras que en la coalición Junts pel Sí obtuvieron 62 en las elecciones del 27-S de 2015. La CUP, en cambio, encabezada por Carles Riera, sufre un fuerte retroceso, pasando de 10 a 4.
El PSC no ve confirmadas sus expectativas de crecimiento, y Miquel Iceta solo consigue sumar 1 escaño más a los 16 que ya tenía. Los comuns, encabezados por Xavier Domènech, se quedan a tres diputados por debajo de los 11 obtenidos por Lluís Rabell en 2015 con Catalunya Sí Que Es Pot. Y el PP sufre un batacazo histórico: Xavier García Albiol ha reducido a 3 los 11 diputados que obtuvo en los anteriores comicios. Posiblemente, compartirá los escaños del grupo mixto con los anticapitalistas de la CUP.