Nuevo éxito rotundo de la movilización independentista. La manifestación de la Diada 2023 ha congregado a 800.000 personas, según ha informado la Assemblea Nacional Catalana, lo que se traduce en un incremento de la participación respecto del año pasado (asistieron 700.000) y también supone superar con creces la cifra del año 2021 (400.000). La Guàrdia Urbana, sin embargo, ha rebajado la participación en 115.000 asistentes, 35.000 menos que el año anterior. Las vías por donde ha transcurrido la marcha se han llenado hasta los topes hasta confluir en la plaza Espanya, bautizada como plaza 1 de octubre. El ambiente ha sido festivo, reivindicativo, pacífico y sin incidentes.
🔴 Manifestación del 11 de septiembre 2023, DIRECTO | Última hora de la Diada de Catalunya
La movilización de este lunes, donde el independentismo ha exhibido músculo nuevamente, ha empezado a las 17:14 horas. Las cuatro columnas han arrancado el camino hacia la plaza 1 de octubre desde la Ciutat de la Justícia (en el caso de la columna de la libertad), la escuela Proa (columna de la lengua), la estación de Sants (la del país) y la plaza del Doctor Letamendi, ante la delegación de la Agencia Tributaria española (la de la soberanía). Además de las entidades habituales (ANC, Òmnium Cultural, la Associació de Municipis per la Independència o el Consell de la República, entre otros), la novedad de este año ha sido que Esquerra Republicana ha vuelto a participar de una movilización de la Assemblea por la Diada y que también lo ha hecho el president de la Generalitat, Pere Aragonès, así como algunos consellers como Laura Vilagrà, Ester Capella o Manel Balcells. El Govern, presente en la columna de lengua, ha recibido silbidos por parte de algunos manifestantes. Además de ERC —comitiva que finalmente no ha sido encabezada por el presidente de la formación, Oriol Junqueras, dado que tiene covid-19—, ha participado la dirección nacional de Junts per Catalunya y miembros de la CUP, como Dolors Sabater.
El año pasado, la plana mayor de los republicanos se desmarcaron de la convocatoria —con excepciones como Carme Forcadell, expresidenta de la ANC— porque consideraban que se trataba de una movilización que iba contra los partidos y las instituciones, enfoque que no compartían. Este año, consideran que la presión va hacia el Gobierno y por eso se han movilizado. Todo, en un clima postelectoral donde ciernen las negociaciones para una eventual investidura de Pedro Sánchez con la amnistía como eje imprescindible para abordarla, medida que se ha reivindicado en numerosos discursos del acto político posterior a la marcha.
Las cuatro columnas, llenas hasta la bandera
La manifestación de este año ha contado con cuatro columnas que, desde puntos diferentes, se han dirigido hasta la bautizada plaza 1 de octubre, lugar donde han convergido. Desde las cuatro de la tarde, varios autobuses de todo el país han llegado a los cuatro puestos de salida de las columnas y rápidamente se han distribuido carteles donde se podían leer consignas como 'Independencia o dimisión', 'Govern dimisión', 'Fuego nuevo' o 'hemos ganado'. Además, también ha habido en numerosas ocasiones gritos como 'Puigdemont, nuestro president', 'Ni Francia ni España, Països Catalans' o los concentrados han cantado Els Segadors y La Estaca de Lluís Llach.
La columna libertad ha partido desde la Ciutat de la Justícia, emplazamiento por donde han tenido que pasar centenares de encausados del movimiento independentista. La elección de este punto no es casual, sino que la Assemblea Nacional Catalana designó este lugar como símbolo de la represión sufrida por más de 4.000 personas procesadas y justamente para denunciar el "rechazo al poder y la imposición de la justicia española" en Catalunya. El recorrido se ha hecho por el lateral de la Gran Via de las Corts Catalanes y los manifestantes han caminado alrededor de dos kilómetros por este vial hasta llegar a la plaza Espanya, bautizada como plaza 1 de octubre por la ANC. En esta columna de la libertad, han participado entidades como la Coordinadora de l'Advocacia de Catalunya, la Comissió de la Dignitat, Drets y Meridiana Resisteix, y también se han adherido los Comitès de Defensa de la República (CDR). En la primera fila, se ha podido ver al exvicepresidente del Parlament, Josep Costa.
En el caso de la columna de la lengua, ha salido desde la escuela Proa en el barrio de la Bordeta, punto que se ha escogido para la defensa de una enseñanza "íntegra" en catalán y contra las invectivas que atacan la lengua. Para llegar hasta la plaza Espanya (1 de octubre), han caminado por la calle Moianes y la carretera de Sants. En esta columna, había el president Pere Aragonès y los consellers que han asistido a la concentración, además de varios dirigentes de Esquerra Republicana.
Con respecto a la columna de país, el recorrido ha partido desde la plaza de los Països Catalans, emplazamiento donde está la estación de Barcelona-Sants. Desde esta infraestructura, la ANC quería trasladar el mensaje de denuncia de la infrafinanciación crónica del Estado y la falta de inversiones que realiza en Catalunya. Para llegar hasta la plaza donde han confluido con el resto de columnas, los manifestantes han bajado por la calle Tarragona. Es precisamente en esta columna desde donde han partido la presidenta de la ANC, Dolors Feliu; y su homólogo de Òmnium Cultural, Xavier Antich.
En último término, había la columna de la soberanía, que ha empezado a caminar hasta la plaza Espanya (bautizada como 1 de octubre) desde la plaza del Doctor Letamendi, a la altura de la delegación de la Agencia Tributaria española. En este sentido, la entidad organizadora quería poner de manifiesto "el espolio fiscal" que sufre Catalunya y abanderaba la defensa de la independencia económica. Desde este punto, han participado la ejecutiva nacional de Junts per Catalunya. El recorrido pasaba por la calle Muntaner y, finalmente, por Gran Via. La denominación de las cuatro columnas, según explica la ANC, responde a los "valores fundamentales que tendrá la República Catalana", en tanto que los emplazamientos escogidos para la salida de estas cuatro son "enclaves de denuncia y reivindicación de derechos y libertades perdidas por el colonialismo español".