La pregunta que resuena por los pasillos del Parlament es bastante surrealista. ¿Sigue o no sigue siendo diputado Pau Juvillà? Y la respuesta, en ningún caso es clara, sino que contiene un cúmulo de dudas y supuestos que a estas alturas a pesar de múltiples comparecencias nadie ha resuelto con contundencia. Lo que claro está es que el viernes pasado la Junta Electoral Central retiró el escaño de Juvillà y emitió la credencial de la candidata que lo sigue a la lista con que la CUP se presentó por Lleida a las elecciones del 14 de febrero. Aparte, exigió a la presidenta Laura Borràs que en el plazo de cinco días hábiles indique las medidas tomadas para retirar el escaño a Juvillà, condenado por no retirar lazos amarillos de la Paeria de Lleida cuando era concejal. Pues todo ha aterrizado hoy en la Mesa del Parlament, en un contexto que Borràs ha descrito de extrema gravedad.
"Proponemos a los órganos parlamentarios que desconvoquen las reuniones hasta que no haya un acuerdo de la comisión". Este ha sido el anuncio que ha hecho Borràs después de toda una mañana de reuniones de Mesa y de Junta de Portavoces. La presidenta ha llegado a primera hora con una propuesta más drástica, la de paralizar la actividad parlamentaria hasta que se reúna la comisión del Estatuto del Diputado para emitir un informe sobre como se tiene que proceder con Juvillà. La noticia ha hecho tambalear la Cámara, ya que no se entendía bajo qué amparo se podía hacer una cosa así. El objetivo de Borràs con esta decisión era mostrar que la unidad independentista acuerda detenerse para mostrar apoyo a Juvillà, y más allá de eso, el hecho de suspender la actividad también permite no pillarse las manos, ya que así el diputado no tendría que participar y por lo tanto, que exista la posibilidad de estar desobedeciendo. Sea como sea la propuesta finalmente se ha modificado, primero por las dudas de ERC y la CUP sobre esta medida, pero también porque el letrado ha advertido que paralizar el Parlament podía tener consecuencias graves.
La presidenta del Parlamento Laura Borràs y la secretaria de la Mesa Aurora Madaula / Sergi Alcàzar
Borràs convoca la comisión para el miércoles
Es así como se ha modificado la propuesta y finalmente se ha conjurando el independentismo para detener la actividad. ¿Cómo? Boicoteando las comisiones previstas esta semana, donde si los partidos independentistas no van, por falta de cuórum se suspenden. Es una medida similar a la que se ha hecho en otras ocasiones cuando represaliados políticos tenían que ir a declarar por alguna causa. Así ha pasado hoy también, pero la magnitud es que también pasará mañana, y así hasta que no se convoque la comisión del Estatuto del Diputado. ¿Y cuándo será? Según ha podido saber ElNacional.cat la presidenta del Parlament firmará hoy la convocatoria de la comisión del Estatuto del Diputado, que se reunirá el miércoles por la tarde y a estas alturas los grupos ya están trabajando el dictamen. Convoca esta comisión Borràs después de los últimos cambios que ha habido en esta comisión y que a efectos prácticos suponen que a estas alturas no haya presidencia. Según se ha anunciado este martes, el diputado de Junts David Saldoni la deja de presidir y da paso al diputado y abogado Jaume Alonso-Cuevillas, que tomará posición del cargo el jueves.
No será pues hasta que llegue esta comisión cuando se sepa que pasará con Juvillà. Hoy fuentes de la CUP han asegurado que la secretaria general del Parlament habría comunicado verbalmente a su asesora, la exdiputada Maria Sirvent, que ya no trabajaría más a la Cámara después de la decisión de la JEC. Esta comunicación que asegura a la CUP que hizo la secretaria a Sirvent el viernes pasado les encendió todas las alarmas, y les indicó que posiblemente eso también significará que Juvillà será expulsado del Parlament. A pesar del alboroto, fuentes de la Cámara catalana niegan que se haya ejecutado esta expulsión. La manera de saberlo a estas alturas es con las nóminas: pero hasta finales de febrero no se sabría, o bien con el hecho de que Juvillà participara en las comisiones, pero se añade aquí que está pasando por una situación de salud complicada que le impide mantener su actividad política.
Los comunes se alejan
Todo ha provocado que la oposición en massa haya salido en contra de Borràs. Antes de que la presidenta haya comparecido para explicar que recomendaban la suspensión de la actividad, los grupos se han avanzado y se han pegado a la primera noticia, la de la posibilidad de paralizarlo todo. Desde el PSC Alícia Romero ha avisado de que su grupo hará todo el posible para que la Cámara mantenga su actividad, y ha amenazado con medidas jurídicas cualquier decisión. También los comunes, socios eventuales del Govern, han estado muy críticos con la decisión de los grupos independentistas. Si bien en un inicio habían manifestado su apoyo a Juvillà, hoy se han desmarcado de la decisión de protestar mediante un parón, y han criticado a Borràs de hacer un "uso patrimonialista" de las instituciones.
David Cid y Jéssica Albiach (comunes) / ACN
Esta cuestión no ha gustado nada a ERC, que ha querido cargar contra la posición de los de Jéssica Albiach. Así, Marta Vilalta también desde el atril del Parlament ha reprochado a los comunes de haber dado la espalda a esta causa y más cuando tienen un precedente en sus mismas filas, como es el caso de Alberto Rodríguez en el Congreso de los Diputados. También ha dicho que los grupos de la oposición "están exagerando" y les ha advertido que "la democracia no peligra para posponer un día la agenda, sino por la suspensión de derechos de los diputados". La portavoz republicana también ha señalado que este paro permitirá que no se impugne las votaciones a las que habría podido participar el diputado de la CUP antes de que se emita el dictamen de la comisión. Con todo, ha remarcado que como todavía hay un recurso y la petición de cautelares vivas y sin respuesta del Supremo, para su grupo Juvillà "es diputado y disfruta de todos sus derechos".
Las diferencias con el caso de Torra
Los movimientos expeditivos de la JEC son del todo diferentes a cómo actuó la Junta en el caso de la retirada del escaño en Quim Torra. Entonces la JEC envió un escrito requiriendo al presidente del Parlament Roger Torrent que procediera a hacer efectiva la pérdida del escaño de Torra y pidiéndole, a más, que remitiera a la Junta toda la documentación que certificara que así se había hecho. En el caso de Juvillà, la misma Junta Electoral ha retirado las credenciales del diputado y ha materializado el relevo, expidiendo las nuevas credencial de la persona que tiene que ocupar el escaño.
A diferencia de Torrent, por lo tanto, a Borràs la JEC no le ha dejado margen para decidir si retira o no el escaño, porque ya ha sido retirado. Lo que tendrá que decidir la presidenta del Parlament es si asume desobedecer la decisión de la JEC, lo cual podría comportar la asunción de otros delitos como la colaboración en la usurpación de funciones y la malversación, dado que se estaría pagando con fondos públicos el sueldo a un diputado a quien se ha retirado el escaño. Todo complica y mucho la situación a la presidenta del Parlament, que llegó a la Cámara con un caso bajo el brazo, por supuesto fraccionamiento de contratos a la Institución de las Letras Catalanas, y en estos 11 meses ha añadido ocho casos más, a raíz del recurso del PSC al Tribunal Constitucional, por la aceptación de la delegación de voto a Lluís Puig, aparte de diferentes denuncias de Ciutadans y Vox.
Estas diferencias en la estrategia de entonces y de ahora han causado choques entre los partidos del Govern. La portavoz de Junts Elsa Artadi reivindicó ayer que la presidenta Borràs está actuando muy diferente de lo que hizo Roger Torrent. Para Artadi, Borràs está moviendo ficha para mantener el acta de Juvillà y llegando hasta donde él quiera llegar. En cambio desde de ERC consideran que se está actuando bien igual a cómo lo hizo Roger Torrent, en referencia a hacer unidad anti-represiva. Es por eso que dentro de las filas de ERC hay malestar porque consideran injusto que se diga que Torrent no actuó igual: "La única diferencia entre Borràs y Torrent en clave anti-represiva es que la actual presidenta recibe el apoyo independentista que, por tacticismo, se le negó al presidente Torrent. Y es bueno porque, a pesar de la ineficacia de lo que propone, lo más importante es la unidad anti-represiva". Así ha opinado uno de los diputados de las filas republicanas a su perfil de Twitter, Pau Morales. Veremos pues si finalmente las tácticas hechas hasta ahora sirven o si finalmente Juvillà deja de ser diputado de la formación anticapitalista. En cualquier caso, la represión ha comportado la unión del independentismo para hacer frente. Ahora toca estar pendiente del calendario. Mañana la actividad parlamentaria seguirá suspendiéndose, el jueves se reunirá la comisión del estatuto del diputado, y después se convocará un pleno extraordinario para votar el dictamen. Puede ser este mismo viernes, o puede ser a principios de la semana próximo.