El frente de Waterloo se activa. Si hace dos domingos se reunieron en la Casa de la República los dos máximos responsables del Govern del 1-O, el president en el exilio, Carles Puigdemont, y el vicepresident Oriol Junqueras, este domingo han sido los partidos y las entidades independentistas los que se han desplazado hasta la Avenue de l'Avocat de esta ciudad belga para articular una respuesta a lo que describen como "la situación extremadamente grave" provocada por la decisión del Tribunal Supremo de no aplicar la amnistía a los líderes del procés.
El Supremo anunció el lunes pasado la decisión de dejar fuera de la amnistía a Junqueras y a los consellers Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa, con el argumento de que no se puede amnistiar el delito de malversación. El mismo día y con el mismo argumento, el juez instructor, Pablo Llarena, comunicó que mantenía las órdenes de detención contra Puigdemont y los consellers exiliados, Toni Comín y Lluís Puig, aunque la ley de amnistía impone el levantamiento inmediato de cualquier medida cautelar.
Frente común
Este posicionamiento supone, en opinión de las entidades y los partidos independentistas, una ofensiva jurídica y política contra la ley que requería una valoración conjunta. Por lo tanto, el primer resultado de la plantada de los jueces ha sido conseguir unir en una misma convocatoria en Waterloo a Junts, ERC y la CUP junto con Òmnium Cultural, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), la Associació de Municipis de Catalunya y el Consell de la República. Allí, partidos y entidades abordaron la situación creada por la no aplicación de la ley y la necesidad de responder con un "frente común" ante los jueces.
Poco más se sabe de cómo fue la reunión, que se ha querido mantener rodeada de la máxima discreción para evitar cualquier fisura que ponga en riesgo la unidad acordada. Con todo, fuentes de los asistentes admiten que se habló de cuestiones importantes, en un contexto en que se está pendiente del retorno del president en el exilio en el marco de la investidura del próximo president de la Generalitat. Precisamente, este domingo el presidente del Parlament, Josep Rull, advertía en ElNacional.cat que la investidura se ha visto también impactada por la decisión de los jueces.
A la reunión asistieron, además de Puigdemont, el secretario general de Junts, Jordi Turull; Marta Vilaret y Juli Fernàndez en representación de ERC; y en nombre de la CUP Carles Riera. Por lo que respecta a las entidades, estaba el presidente de Òmnium, Xavier Antich, el presidente de la ANC, Lluís Llach, y el presidente de la AMI, Jordi Gaseni, mientras que Toni Castellà participó en nombre del Consell de la República.
El encuentro duró poco más de cuatro horas. Los asistentes accedieron a la Casa de la República directamente con el vehículo a media mañana para evitar las cámaras y salieron de la misma manera hacia las cuatro de la tarde, para dirigirse directamente al aeropuerto para hacer el viaje de vuelta.