Entre gritos de independencia, Marta Molina ha llegado en la Ciutat de la Justícia donde esta mañana del miércoles declara por videoconferencia ante la Audiencia Nacional, investigada por el caso Tsunami Democràtic. Representantes de todos los partidos independentistas, ERC, Junts y la CUP, Òmnium, ANC y otras entidades, así como los grupos de apoyo del resto de investigados que hoy no declaran porque están en el exilio, se han unido para apoyar a la republicana, miembro de la Ejecutiva del partido y exconcejala de Sant Joan Despí. También había el presidente del Govern en funciones, Pere Aragonès, y buena parte de su Ejecutivo, o Jaume Asens, en representación de los Comuns. Y el mensaje de todos ellos ha estado claro: protestar no es terrorismo.
A su llegada a la Ciutat de la Justicia le esperaban representantes de su partido que le recibieron entre aplausos y se ha abrazado con su todavía presidente, Oriol Junqueras. "Votar es democrático, protestar pacíficamente es democrático y ejercer la represión contra estos democráticos es una represión antidemocrática", ha apuntado el líder de los republicanos ante los medios de comunicación. Junqueras ha recordado que esta declaración de Molina tiene lugar solamente una semana antes de que el Congreso apruebe definitivamente la ley de amnistía y criticó que el hecho de que "algunos elementos de la justicia no se puedan contener ni esperar una semana" a que esta ley sea aprobada demuestra que no se actúa "con sentido de justicia". Por todo ello, Junqueras considera que la causa del Tsunami Democràticc no es un "ejercicio de justicia", sino de venganza.
Xavier Antich: "No acusan al Tsunami de terrorismo, nos acusan a todos"
Xavier Antich, presidente de Òmnium Cultural, ha manifestado el apoyo de su entidad en Molina y el resto de encausados por el Tsunami, entre los que se encuentra su vicepresidente Oleguer Serra, exiliado en Suiza, dejando claro que la acusación de terrorismo va más allá de estas once personas: "Todos nosotros estuvimos, en el aeropuerto, en la Junquera y en el Camp Nou", ha reivindicado Antich, haciendo referencia a las grandes acciones del Tsunami Democrático durante las protestas postsentencia en otoño del 2019 y por eso advierte que "acusar a once personas de terrorismo es acusarnos a todos nosotros de terrorismo". Antich considera una "aberración" las pretensiones de García Castellón de intentar convertir en terrorismo el ejercicio de un derecho fundamental como es el de protesta y ha querido enviar un mensaje a la cúpula judicial: "Que no tengan ninguna duda de que vamos a seguir ejerciéndolos".
En nombre de Junts per Catalunya, su presidenta, Laura Borràs ha querido expresar también su apoyo por Molina y el resto de encausados, tildando de "absoluta barbaridad" la acusación de terrorismo. Borràs ha aprovechado la ocasión para volver a hacer un llamamiento a la "unidad estratégica del independentismo", menos de dos semanas después de que este perdiera la mayoría absoluta en el Parlament de Catalunya. Por ello, ha valorado "muy positivamente" que esta concentración de apoyo a las puertas de la Ciutat de la Justícia haya sido unitaria, con representantes de entidades y partidos.
A través de las redes sociales y compartiendo una publicación del Consell de la República, Carles Puigdemont ha querido solidarizarse con los encausados del Tsunami Democrático: "La judicatura española sigue obsesionada en perseguir por terrorismo lo que es un derecho fundamental reconocido y respetado en todas las democracias del mundo. Mi apoyo a todos los perseguidos por la causa de Tsunami Democrático; entre todos, conseguiremos vencer ese "a por ellos" judicial", ha escrito en un tuit.
A las puertas de la amnistía
La declaración de Marta Molina, a quien García Castellón ha dejado en libertad después de que la republicana haya declarado que el Tsunami nunca llamó a la violencia durante las protestas postsentencia, tiene lugar una semana y un día antes que el Congreso apruebe definitivamente la ley de amnistía. En este sentido, Xavier Antich lamenta que la causa del Tsunami es una "nueva constatación de la manía persecutoria de la cúpula judicial española contra el independentismo" con el objetivo de dinamitar la amnistía. Jaume Asens, en nombre de los Comuns, ha apuntado en la misma dirección, asegurando que el hecho de que se haya escogido hoy para convocar esta diligencia judicial es una "provocación más de la cúpula judicial española, que no acepta el veredicto de las urnas" y la ley de amnistía.