Indiferencia máxima. Acompañados del Partido Popular, Vox y la entidad Escola de Tothom, Ciudadanos ha fracasado de nuevo en su retorno a Vic para "poner fin" a la inmersión lingüística en la escuela catalana. Lejos de provocar y conseguir imágenes de tensión, los españolistas únicamente han podido reunir a decenas de personas en la carpa informativa instalada en el mercado del barrio de Remei de Vic este domingo por la mañana. Una mañana que ha transcurrido sin incidentes, a pesar de las expectativas generadas por el gran despliegue policial y la gran presencia de medios de comunicación. De hecho, los que han parecido más crispados han sido ellos mismos, que han acusado al Ayuntamiento de Vic de "sectarismo" después de la polémica generada a raíz de la oposición del consistorio para que se colocaran estas carpas informativas.
La portavoz de Escola de Tothom, Ana Losada, se ha mostrado molesta por el hecho de que se pensara que su presencia en Vic podía generar "tensión" en la ciudad. "Solo venimos a informar de que hay una sentencia que se tiene que aplicar y a animar a las familias a sumarse a la demanda colectiva", ha detallado. El Ayuntamiento de Vic, liderado por Anna Erra (Junts), había denegado las peticiones para que PP, Cs y Escola de Todo el Mundo instalaran carpas en el municipio para defender el fin de la inmersión lingüística. La formación naranja recurrió a la justicia, que el jueves le acabó dando la razón con el fin de instalar la carpa en el mercado. En cualquier caso, ha vuelto a pinchar tal como hizo la semana anterior.
La alcaldesa es "totalitaria"
Delante de eso, Losada ha asegurado que aunque Vic no es como otras poblaciones metropolitanas, pero donde también "hay personas en contra de la inmersión" que se han acercado a su carpa a firmar. El líder de Cs, Carlos Carrizosa, se ha mostrado más duro y ha tildado de "totalitaria" la actitud de la alcaldesa, Anna Erra (Junts). "Es impensable que no se puedan poner carpas contrarias a lo que piensa el ayuntamiento", ha lanzado. Finalmente, ha aplaudido el carácter "acogedor" de la población y recuerda que solo hay incidentes cuando "activistas separatistas vienen a reventar los actos".
Volviendo a la cuestión del catalán en las aulas, Losada ha reivindicado el presunto fin de la inmersión como una victoria para la "igualdad de derechos lingüísticos". Igualmente, la entidad ha asumido que la Generalitat "desobedecerá" la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y ha avisado en el Gobierno de que tendrá que actuar para evitar que el estado de derecho se ponga en "grave riesgo". "La escuela tiene que cambiar y la inmersión tiene que acabar", ha insistido. Así, ha celebrado la supuesta aceptación que tiene su propuesta, que sumaría unas 300 adhesiones a la demanda colectiva contra el modelo lingüístico y pedagógico catalán. "Queremos una escuela que nos represente en todos y nadie está en contra del catalán", ha afirmado.
Nerviosismo por Valents
En la misma línea se han posicionado los partidos políticos que este domingo han hecho acto de presencia en Vic para dar apoyo a la entidad que promueve el fin de la inmersión lingüística. El líder provincial del PP, Manu Reyes, ha reclamado un "cambio en el sistema educativo" y que "plante cara al separatismo". El diputado de Vox Manuel Acosta ha calificado la escuela catalana de "siniestra, cínica y que segrega", a la vez que reivindica el derecho de los niños a estudiar en español. Acerca ha considerado que a partir de la sentencia sobre el 25% de castellano "en las aulas se puede empezar a recuperar la libertad" y ha pedido al Gobierno que aplique el 155 si el gobierno desobedece.
Por su parte, Carrizosa ha aprovechado su visita a Vic para comentar el acto de presentación de Valents, un partido que está más dispuesto a fragmentar y sustituir que a promover la unidad del constitucionalismo. El nerviosismo por el nacimiento de esta formación es patente tanto en Cs como en el PP, tal como ha demostrado este domingo el líder del partido naranja. Mientras Valents incorpora a exdiputados de Cs, Carrizosa ha asegurado que a él no lo han llamado, cosa que le parece sorprendente en un partido "que dice que viene a urdir la unidad del constitucionalismo". Hay que recordar que Valents, la refundación de la marca Barcelona pel Canvi, creada por Manuel Valls, se presentó este sábado como "la UPN catalana".