Desde el exilio, Carles Puigdemont ha ido denunciando reiteradamente que la imagen del país que quiere vender el president de la Generalitat, Salvador Illa, de "normalización" tras el procés, con sus anuncios y sus intenciones de liderar España pasando por delante de Madrid, no se corresponden con la realidad. Este lunes lo ha vuelto a hacer a través de un tuit y a propósito de la complicada situación en la red de Rodalies que se ha vuelto a vivir este fin de semana y hoy mismo, a raíz de un testimonio que ha criticado que el AVE se haya tenido que parar en tres ocasiones antes de llegar a la estación de Sants. Todo, justo después de que el pleno celebrara un pleno monográfico sobre el servicio en el que el Parlament pidió a Illa que cesara a la consellera Sílvia Paneque.

"La normalidad socialista. La normalidad de Illa y Paneque. La normalidad de España. El gobierno para todos?…", ha empezado ironizando el presidente de Junts per Catalunya, principal partido de la oposición al país. "No para los que van en tren, para los que hablamos en catalán, para los que amamos la Catalunya Nord, para los que no queremos lamer el culo al Rey, para los que queremos la independencia", ha añadido, recordando, por ejemplo, el caso del delegado del Govern en Perpinyà, que se ha convertido en una piedra en el zapato para el ejecutivo socialista: "Un gobierno que deja tirados a sus ciudadanos en los andenes o atrapados en los trenes es un gobierno incapaz, un gobierno que vive de espalda al país y de cara al sol de Madrid, un gobierno para el que los ciudadanos tienen que ser súbditos pacientes, resignados, callados, desmovilizados y crédulos de la propaganda".

El Estado, sin presupuestos mientras continúe este "maltrato"

A pesar de este contexto, el president en el exilio ha asegurado en el mismo mensaje que ha compartido en las redes sociales que por toda Catalunya hay "un malestar que crece", que  "los propagandistas habituales no podrán calmar por más que se esfuercen y coordinen sus esfuerzos... (...) Y cuando los haya desbordado, se darán cuenta de su grave irresponsabilidad de negar y desacreditar las razones del conflicto entre Catalunya y España". Insistiendo en el desbarajuste que viven los usuarios de Rodalies, con retrasos diarios en la red que les condicionan la vida, Puigdemont ha asegurado que cuando "los trenes fallan por sistema, la indignación es inevitable", tal como se empieza a ver con los usuarios manifestándose contra Renfe y Adif.

Y esta quiebra se debe, según señala Puigdemont, entre otros motivos, al hecho de que las infraestructuras las gestionan las administraciones españolas: "Y cada año, cada año y cada año dejan de invertir en Catalunya y sobreinvierten en Madrid..." Esta reflexión de Puigdemont acaba con un mensaje claro al PSOE, a Pedro Sánchez y a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, respecto a los presupuestos: "Ni les hemos aprobado los presupuestos, ni los aprobaremos mientras se mantenga este maltrato". De momento, el ejecutivo español ha renunciado a presentar las cuentas para este 2025 al considerarlo una "pérdida de tiempo" ante la falta de apoyos.