La prometida y polémica refundación de Ciudadanos sigue adelante y la líder del partido, Inés Arrimadas, le pone fecha: seis meses. "Como ya hace cinco meses que trabajamos, espero que en los próximos seis meses podamos tener ya este Cs renovado", ha afirmado en una entrevista a l'ABC. Es decir, de cara a enero la formación naranja podría tener una fila completamente diferente. Parte de la urgencia se debe a las citas electorales por las cuales se preparan, a pesar de los malos augurios de las encuestas.
Aunque todas las encuestas dan muchos mal resultados, todas las encuestas, Arrimadas considera que tienen margen para recuperar votos. "Pero es verdad que con vistas a las generales queda un año y medio, queda tiempo para volver a conectar con la ciudadanía", ha sostenido optimista. Para tal fin, Arrimadas no cierra ninguna posibilidad a la renovación. Todo es susceptible de ser modificado, incluso los elementos más icónicos como el nombre de la formación o el color naranja. "Tengo mucho afecto a este partido, la marca Cs todavía conserva muchos valores, pero mi ideología es ser liberal", ha afirmado y ha remarcado que la marca "no es lo más importante". De esta manera se desmarca del posicionamiento de Carlos Carrizosa, quien afirmó que no había que cambiar la marca a Catalunya.
Lejos del PP
Una vez más, Arrimadas ha reivindicado el suyo comprimiera con su partido remarcado que ha rechazado ofertas del Partido Popular para cambiar de filas. "Si yo hubiera querido tirarla, ya habría renunciado o habría aceptado alguna de las generosas ofertas que me han hecho muchas veces desde el PP. Pero creo en este espacio, creo que España será un país mejor, con un partido liberal", ha subrayado.
Sobre su relación con el PP ha expuesto que, a pesar del cambio de liderazgo, la comunicación sigue siendo buena. Sin embargo, reconoce que "regalarles cuatro presidencias autonómicas" fue un error. "No creo que el problema fuera pactar con el PP. El problema fue regalarlas las cuatro presidencias autonómicas. Si hubiera sido un reparto de presidencias más equilibrado, los cuatro gobiernos autonómicos estarían de pie ahora mismo", ha sentenciado.
También ha sostenido que el PP "trabaja más para atacar Cs que el nacionalismo". Arrimadas ha insistido en decir que su formación es la que puede parar los nacionalismos, y niega que esta tarea pueda llevarla a cabo Alberto Núñez Feijóo. "Veo Feijóo contemporizando con el nacionalismo, queriendo volver a pactar con ellos, cuando estoy convencida de que sus votantes y él mismo saben que es mucho mejor para España que exista Cs que el PNV o la Convergència actual estén fuertes", ha afirmado Arrimadas.