El informe forense es claro, el excomisario José Manuel Villarejo no sufrió ningún accidente cerebrovascular. El tribunal que juzga a Villarejo en la Audiencia Nacional estaba esperando este informe para decidir si el acusado está en condiciones de proseguir el juicio, que apunta que el excomisario no tendría que obstaculizar el desarrollo de sus tareas habituales. El informe lo firma uno de los médicos del Instituto de Medicina Legal en respuesta a la petición urgente de la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, para que realizara un reconocimiento al acusado en su domicilio.
El pasado 30 de junio, Villarejo pidió a la Audiencia Nacional suspender las sesiones previstas para el mes de julio, asegurando que había sufrido "un accidente cerebrovascular" y que el médico le había recomendado no someterse a ninguna "situación emocional o de esfuerzo significativo físico" en tres meses. El policía jubilado, de 71 años, dirigió un escrito a la Audiencia Nacional donde informaba que había sufrido "un accidente vascular cerebral con paresia" en un ojo, cefalea grave y limitación funcional severa del movimiento del ojo.
La ausencia de Villarejo
El médico encargado del informe ha indicado que no pudo hacer el reconocimiento en persona a pesar de haberse trasladado hasta el domicilio de Villarejo a las 14:00 horas del 10 de agosto, "dejando solas las instalaciones del Instituto de Medicina Legal", dado que tres de los cinco facultativos están de baja y el otro se encontraba de vacaciones. El médico reprocha que la presidenta del tribunal era consciente de esta situación bajo mínimos, ya que se la había comunicado por teléfono. El facultativo denuncia que al llegar a casa de Villarejo y "después de llamar de manera insistente en repetidas ocasiones" y no recibir respuesta, abandonó el lugar a las 14:10 horas. Es, pues, el motivo por el cual su informe está basado en el informe médico que el acusado llevó a finales de junio, asegurando que había sufrido "un accidente vascular cerebral".
No obstante, el Instituto de Medicina Legal descarta este accidente cerebrovascular y recalca que las pruebas radiológicas realizadas mediante TAC y resonancia magnética son "normales" y no revelan "alteraciones relevantes" (de masa tumoral, aneurisma o hematoma subdural). En cambio, el informe sí detalla que Villarejo ha tenido "una parálisis completa del tercer par craneal de posible causa microisquémica al haberse descartado un origen compresivo", es decir, una lesión del nervio motor ocular que, según los informes oftalmológicos y neurológicos aportados, apunta a una causa isquémica (un flujo sanguíneo inadecuado), que es "la causa más común y menos grave" de las posibles, en general consecuencia de una diabetes o hipertensión arterial. Según indica el médico, esta enfermedad tiene un tratamiento basado en analgésicos y antiinflamatorios y con un parche para reducir la visión doble. "El pronóstico, en general, es bueno", expone el forense, que apunta que un 70% de los casos se recupera en un periodo de tres meses.
Sin excusas para presentarse en los tribunales
El informe determina así que el estado del excomisario tendría que ir mejorando y "no tendría que ser un obstáculo insalvable para el cumplimiento de sus actividades habituales", porque el dolor se puede tratar con analgesia y la diplopía o visión doble mediante un parche o unas gafas con prisma. El forense recuerda que Villarejo ya apareció con un parche en el ojo izquierdo el año 2021, que lleva a pensar que podría haber sufrido un episodio similar, "circunstancia que no le impedía acudir a los tribunales". Sin embargo, el forense, indica que si la evolución del procesamiento es normal, nada le impedirá ir a las oficinas del Instituto de Medicina Legal para ser explorado antes del 5 de septiembre, fecha en la cual el tribunal ha citado a las partes para reanudar el juicio.