Un informe policial publicado por El Periódico asegura que "una de las competencias" que se le encargaron al comisario José Villarejo "durante la última legislatura" era "el proceso independentista catalán". El documento asegura que a raíz de este encargo "conoce a todos los interlocutores perfectamente".
El informe consta de más de 500 páginas y está firmado por el comisario Marcelino Martín Blas, quien se supone que también participó en algún momento en la 'Operación Catalunya'.
Este documento fue remitido al juez Arturo Zamarriego, que investiga el caso del pequeño Nicolás, ya que la mayor parte se centra en este caso. Se incorporó al sumario de unas de sus piezas separadas, la que investiga la grabación ilegal en el despacho de Martín Blas, cuando era jefe de Asuntos Internos y mantenía una charla con agentes del CNI sobre el pequeño Nicolás.
Participación en la operación
Esta operación contra el proceso soberanista fue confesada la semana pasada por el comisario José Manuel Villarejo Pérez, que el miércoles pasado declaró ante el juez, imputado por presuntamente participar en las escuchas de las cuales habla el informe. En su declaración, también admitió su participación a la operación, aunque no dio más detalles sobre la cuestión.
El alto mando de la Policía reconoció que trabajó con el comisario Marcelino Martín Blas durante el 2012, y que fue entonces cuando los dos coincidieron en la mencionada 'Operación Catalunya', información corroborada por el informe.
Martín Blas es quien hizo que imputaran Villarejo en el caso, y es por esta razón que Villarejo ha utilizado la 'Operación Catalunya' para remarcar que la relación entre los dos era buena en aquel momento.
Desacreditar a políticos
Precisamente en 2012, la Fiscalía Anticorrupción recibió al menos tres intentos de desacreditar a políticos catalanes que, finalmente, fueron archivados.
Además, aunque los fiscales ni confirman ni desmienten la existencia de una 'Operación Catalunya', sí reconocen que los documentos llegaron en periodo electoral.
Por ejemplo, el 29 de octubre de ese año, Martín Blas viajó a Barcelona con el comisario José Luis Olivera para convencer a los fiscales anticorrupción para que reabrieran el caso Palau, así como para que registraran la sede de CiU y investigaran Xavier Trias por la supuesta existencia de una cuenta en Suiza.