Tres meses después, Íñigo Errejón se sentará ante el juez por la denuncia que presentó contra él Elisa Mouliaá por una agresión sexual de septiembre de 2021. “Íñigo, solo sí es sí. Parece mentira que se me esté pasando esto contigo”, le lanzó la actriz antes de marcharse de su casa para poner fin a unos hechos que sucedieron sin su consentimiento y que la hicieron sentir víctima de un delito sexual. Uno de los momentos del relato de Elisa Mouliaá tuvo lugar en casa de una amiga de la actriz: los dos entraron en una habitación, el político cerró el pestillo de la puerta para “impedir que pudiera escapar”, la empezó a tocar y darle besos en diferentes partes del cuerpo, le “sacó el sujetador”, la “empujó sobre la cama”, “se sacó su miembro viril” y empezó a “lamer la zona de los pechos”. “Todos estos hechos pasaron sin consentimiento de la denunciante, que se sintió paralizada”, subrayaba la denuncia. Fue a mediados de octubre del año pasado, después de que Errejón anunciara que dejaba la política en medio de acusaciones de violencia machista, cuando la actriz y presentadora de televisión aseguró públicamente que había sido una de sus víctimas. Posteriormente, presentó una denuncia a la Unidad de Familia y Mujer de la policía española, que llegó al Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid. Ahora, después de un primer aplazamiento (la cita estaba prevista inicialmente para el 12 de noviembre) y de que la causa quedara en suspenso por la baja de la abogada de Mouliaá, Íñigo Errejón reaparece en los juzgados.

📝 La denuncia de Elisa Mouliaá contra Errejón: “Me paralicé y no consentí”

 

Cuando sucedieron los hechos, hacía un año que Elisa Mouliaá e Íñigo Errejón hablaban a través de Telegram e Instagram. Los dos se encontraron en la presentación de un libro de él, acabaron en una cervecería y, “por educación”, ella le ofreció que lo acompañara a la fiesta que una amiga celebraba en su casa. De camino, Errejón, con una actitud “dominante”, impuso tres condiciones a Mouliaá: “Que no se alejara mucho”, que si lo hacía, “no se fuera además de 20 metros” y que “le diera un beso”. Eso hizo que la denunciante se sintiera “violentada y cortada”, pero decidió “guardar silencio por quién era”. Poco después, en el ascensor de la casa, Errejón la cogió “fuertemente de la cintura y la empezó a besar, introduciendo su lengua en el interior de la boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta, invadiendo su espacio y haciendo que se sintiera muy intimidada”.

Al cabo de un rato, Errejón le dijo que en veinte minutos los dos se tenían que marchar a casa de él. “La denunciante recuerda que accedió a su condición, ya que su intención era que todo lo que estaba sucediendo acabara cuanto antes mejor”, reconoce la denuncia. De camino hacia casa de Errejón, Mouliáa recibió una llamada de su padre diciendo que su hija estaba a 40 grados de fiebre, cosa que no preocupó su acompañante, que “no reaccionó en absoluto” y mantuvo una “actitud fría e impasible”. Acabaron subiendo al domicilio de Errejón que, “empezó a besarla en los labios” y la volvió a tocar, momento en el que la actriz comunicó a Errejón que se sentía muy incómoda y preocupada por el estado de salud de su hija. Mouliaá le reprochó que no supiera “qué son la seducción, los tiempos y la escucha” y él “le dio las gracias y le dijo que eso serviría para futuros encuentros”. Al oírlo, Mouliaá afirmó que sintió “sorpresa, repulsión y decepción”.

Elisa Mouliaá en la gala de clausura de la 66ª Semana Internacional de Cinema de Valladolid / Foto: Europa Press

Errejón acusó a Mouliaá de “denuncia falsa y mala fe” y ella le respondió que era “lamentable”

Desde que dimitió como portavoz de Sumar y abandonó la política institucional, Íñigo Errejón se ha expresado en contadas ocasiones. Una de ellas fue a mediados de noviembre, cuando pasó al ataque y arremetió contra Elisa Mouliaá. El exdiputado recurrió la decisión de la justicia de suspender temporalmente la causa y acusó a la actriz de haber presentado una “denuncia falsa” y de actuar con “mala fe, fraude de ley, abuso de derecho y de forma tramposa”. Todo eso lo llevó a pedir que se le permitiera declarar para “exponer la verdad de los hechos”. Asimismo, reprobó que la baja por maternidad de la abogada de Mouliaá provocaba “dilaciones indebidas” y prolongaba “injustamente la pena de banquillo de los acusados”.

La respuesta de Elisa Mouliaá no se hizo esperar. “Decir que es una denuncia falsa me parece lamentable”, aseguró la actriz en el programa Y ahora Sonsoles de Antena 3. Reiteró que todo lo que explicó a la denuncia es “lo que pasó con pelos y señales” y avisó de que tiene “pruebas y testigos”. “Ahora mismo, con todo lo que ha escrito la abogada, me entra miedo y estoy bastante impactada, pero ahora solo me queda confiar en la justicia”, añadió.

La baja por maternidad de la abogada de Mouliaá había paralizado la causa

La causa quedó temporalmente frenada el 11 de noviembre, cuando el juez Adolfo Carretero suspendió los plazos y todos los actos procesales a petición de la abogada de Elisa Mouliaá, Carla Vall, que estaba de baja médica porque estaba embarazada (ahora ya ha sido madre). La suspensión era hasta que la letrada “presente su alta médica”. El magistrado explicó que la actriz se negó a “designar a otro letrado de su confianza que la sustituya” y señaló que, por lo tanto, la “consecuencia inevitable” era la “imposibilidad de la continuación del procedimiento”. Sin embargo, un mes más tarde, el magistrado estimó el recurso que había presentado Errejón y reabrió el caso citándolos a los dos el 16 de enero. Ahora bien, como su abogada continúa de baja, Elisa Mouliaá ha encargado su representación a Alfredo Arrién. “Haber sido madre es maravilloso, pero ha tenido implicaciones laborales graves, como ser expulsada por la defensa del proceso de denuncia de Elisa Mouliaá. No se podía esperar a mi alta, pero, en cambio, se pidió un aplazamiento [Errejón solicitó retrasar su declaración] cuándo yo ya estaba fuera del proceso”, lamentó Carla Vall en X.

El juez archivó la denuncia de Aída Nízar contra Íñigo Errejón

Otra denuncia que hubo contra Íñigo Errejón fue la que presentó Aída Nízar, exconcursante de Gran Hermano, también por agresión sexual. Ahora bien, este caso tuvo un corto recorrido judicial. El juzgado de Barcelona que abrió diligencias acabó archivando la causa porque el delito, que según la colaboradora de televisión tuvo lugar el año 2015, había prescrito. Nízar interpuso una denuncia el 29 de octubre de 2024 relatando que Errejón abusó de ella en mayo de 2015 en un acto en Madrid, aunque después precisó que el acto era en Barcelona. En su relato, exponía que Errejón se habría “lanzado” sobre ella, le habría dado un beso en la mejilla y le habría restregado su pene erecto. “Tienes que darme tu número de teléfono”, le habría reclamado. En la denuncia, añadía que ella se apartó bruscamente, pero él volvió a acercarse y le propinó un “fuerte azote en las nalgas”.

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