El viraje de España sobre el Sáhara Occidental, después de enterrar la autodeterminación del pueblo saharaui y comprar la propuesta de autonomía limitada de Marruecos, ha provocado un nuevo incendio en La Moncloa, por si faltaban pocos. Y el fuego está lejos de apagarse. Tres días después de la decisión unilateral del presidente Pedro Sánchez, que envió una carta al rey Mohamed VI, siguen los intercambios de reproches entre los dos socios del Gobierno por un viraje sorprendente por las formas y por el fondo.
Hoy, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ha vuelto a liderar las críticas por el cambio "radical" de posición del PSOE en relación al Sáhara Occidental, en contradicción con su propio programa electoral. En declaraciones a los medios, la líder del espacio de Unidas Podemos ha dejado claro que no comparte ni las "formas" ni el "fondo" de la decisión. "Quien está incumpliendo el mandato de país es Sánchez", ha denunciado Díaz, que ha lamentado la "enorme opacidad" de los socialistas en esta cuestión. Y ha rebatido que "las grandes cuestiones de fondo" se tienen que debatir internamente.
Se ha sumado el exvicepresidente español y exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que desde RAC1 ha asegurado que "no hay nada más imprudente que fiarse" de Pedro Sánchez. "Cuándo diga que no convocará elecciones, ¿quien se lo creerá? Convocará elecciones en el momento que más le convenga y sin avisar a nadie", ha remachado Iglesias esta mañana.
El PSOE ha respondido este mismo mediodía. El portavoz de la ejecutiva, Felipe Sicilia, ha respondido directamente a Iglesias con un ataque personal: Los que no se ha fiado del señor Iglesias han sido los ciudadanos de Madrid en las últimas elecciones. Obtuvo un resultado tan modesto que le hizo abandonar la política". Más allá del enfrentamiento con Iglesias, el dirigente socialista ha hecho suyo el viraje, asegurando que la propuesta marroquí de una autonomía limitada es la solución "más viable" en estos momentos. Y ha justificado que el PSOE no haya consultado a Unidas Podemos porque la política internacional la marca el presidente Pedro Sánchez.
También hay voces socialistas que se han desmarcado. Es el caso de la presidenta del Govern balear Francina Armengol, que se expresó este domingo a través de las redes sociales: "Soy consciente de que vivimos tiempos complicados, pero ahora, más que nunca, es importante respetar y defender uno de los valores más universales: los derechos humanos. El pueblo saharaui se merece vivir en paz y libertad. Desde el corazón, todo mi apoyo a las familias y el pueblo saharaui".
Petición de comparecencia
El viraje de Pedro Sánchez en el Sáhara Occidental, enterrando la autodeterminación del pueblo saharaui, le ha dejado sin aliados. Este mediodía, hasta once formaciones en el Congreso de los Diputados, la mayoría socios parlamentarios del Gobierno, han registrado una petición de comparecencia del presidente español para que dé explicaciones. La iniciativa podría prosperar gracias al PP, que también ha registrado una petición en la cámara baja. De momento, Unidas Podemos no aclara qué hará, a pesar del malestar. La Moncloa sólo ha ofrecido, de momento, la comparecencia el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
El mismo Albares ha mantenido hoy una reunión, no prevista en la agenda, con Staffan de Mistura, enviado especial de la Secretaría General de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental. Según el titular de Exteriores, le ha transmitido "el apoyo de España a su labor para alcanzar una solución mutuamente aceptable en el marco de Naciones Unidas".
I met the Personal Envoy of SG @UN for Western Sahara, Staffan de Mistura. I conveyed Spain's support for his mission in order to reach a mutually agreed solution in the framework of the United Nations. pic.twitter.com/BMibKcxRey
— José Manuel Albares (@jmalbares) March 21, 2022