El ministerio de Interior ha planteado obstáculos a la mayor parte de los consellers que este martes tenían previsto hacer el relevo con los políticos encarcelados en Estremera y Alcalá Meco. No podrán acudir, como tenían previsto, a Estremera la consellera de Presidència, Elsa Artadi, el conseller de Territori, Damià Calvet, ni el de Interior, Miquel Buch, que tenían que reunirse con sus predecesores, Jordi Turull, Josep Rull y Quim Forn.Tampoco podrá acudir el nuevo conseller de Treball, Chakir El Homrani, a la cita que tenía programada con la consellera Dolors Bassa en Alcalá Meco.
Los responsables del ministerio, actualmente en funciones, sólo ha autorizado el encuentro del vicepresident, Pere Aragonès, con Oriol Junqueras, y la del conseller d'Exteriors, Ernest Maragall, con Raül Romeva.
Esta situación ha provocado "malestar" en el Govern catalán ante unos obstáculos que, fuentes del ejecutivo atribuyen a "motivos burocráticos". A pesar de todo, desde Presidència se confía poder completar estas visitas en los próximos días.
Precisamente, la voluntad de oficializar el relevo con una visita de los nuevos consellers a los miembros del Govern encarcelados y en el exilio ha obligado a aplazar la reunión del Consell Executiu de este martes.
Aparte del desplazamiento a Estremera también está previsto este martes el viaje a Bruselas de las conselleres de Cultura, Laura Borràs; Salut, Alba Vergés, y Agricultura, Teresa Jordà, para recibir el relevo de manos de Lluís Puig, Toni Comín y Meritxell Serret.
Este mismo lunes, el president, Quim Torra, había visitado al vicepresident y los consellers encarcelados en Estremera, y había sido informado de que se estaban subsanando los problemas para cerrar el resto de autorizaciones. Esta tarde, sin embargo, los consellers de Presidència, Territori, Interior i Treball, han sabido que su entrada a los centros penitenciarios no había conseguido el permiso reglamentario.