Nervios en el Ministerio del Interior. La cartera que lidera Fernando Grande-Marlaska quiere evitar de todas todas que el Consejo de Ministros del próximo 21 de de diciembre se convierta en una situación similar a la que se vivió durante el referéndum. De esta manera, el departamento trabaja bajo la hipótesis que los Mossos d'Esquadra no intervengan durante las diferentes protestas que están previstas por el mismo 21-D. Por este motivo, el ministerio tiene previsto enviar a 1.000 agentes de policía y de la Guardia Civil, según ha explicado El Confidencial.

Interior ha apostado por este despliegue para que las Fuerzas de Seguridad del Estado dispongan de efectivos para garantizar la seguridad de los ministros y el mantenimiento del orden público. Tal como recoge el diario, el operativo se prolongará durante varios días.

Aunque los Mossos desaconsejaban la celebración del Consejo de Ministros en la Casa Llojta de Mar, el gobierno español ha decidido que este será el lugar escogido para celebrar la reunión semanal en Barcelona.

Varias entidades ya han organizado concentraciones y manifestaciones para recibir el gobierno español en la ciudad.