Medio año después del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél y las numerosas protestas que generó, su caso sigue trayendo cola. Ahora, la Generalitat ha abierto un expediente sancionador a un bombero del parque de Lleida por haber mostrado su solidaridad con el artista poniendo música suya. El caso ha sido denunciado por la Intersindical, ya que el bombero está afiliado, y la CUP se ha solidarizado con el agente. En contra de esta decisión, los anticapitalistas han pedido a Interior que se archive.
Concretamente, desde la CUP creen que tanto la denuncia en la Fiscalía como el mismo expediente que ha abierto ahora la Generalitat son un paso más contra la libertad de expresión en general, y de los bomberos en particular. En este sentido, han recordado que ya durante 2017, y especialmente por el referéndum del 1-O, los bomberos estuvieron en el punto de mira por proteger derechos y libertades.
Falta grave
Según informaron ayer desde el sindicato, el expediente contra el bombero vendría motivado por el hecho de haber puesto una canción del rapero en el parque de bomberos de la ciudad después de que Hasél fuera encarcelado. Así, lo acusan de haber vulnerado el régimen disciplinario de los trabajadores públicos con una falta grave. En un comunicado, la Intersindical quiere aclarar que "en ningún caso ha puesto en riesgo ni la reputación de la Administración ni a ninguna persona". Ahora, está citado para declarar el 9 de septiembre.
La CUP ve inconcebible que sea ahora ERC quien, desde Interior, "reprima los derechos de los bomberos". Según la formación, solo hizo su trabajo, comprobando el estado del material del propio parque pero haciendo sonar la música de Pablo Hasél para denunciar los abusos de la casa real. La canción que sonaba era Muerte a los Borbones. En aquel momento, hacía solo tres días que Hasél había entrado en la prisión de Ponent, que se encuentra justo al lado del Parc de Bombers de Lleida.
Comprobación rutinaria
Por todo ello, los anticapitalistas creen que este hecho no puede merecer ninguna sanción disciplinaria desde el momento en que ni el bombero salió del parque ni hizo un uso indebido de los equipos así como tampoco atentó contra el cuerpo, sino que se limitó a hacer una comprobación rutinaria de material. En cambio, están convencidos de que si la música hubiera sido otra, en ningún caso habría implicado la abertura de un expediente. Eso, según la formación, demuestra el carácter represivo de la decisión de Interior.
Los Mossos detuvieron a Pablo Hasél el 16 de febrero, después de que los antidisturbios entraran en la Universitat de Lleida, donde el rapero se había encerrado. La noche antes, la Audiencia Nacional había dictado una orden de detención después de desestimar el recurso de súplica del cantante para suspender la entrada en la prisión, después de ser condenado por un delito de enaltecimiento del terrorismo y por injurias a la monarquía.