El Ministerio del Interior del gobierno de Mariano Rajoy, entonces liderado por Jorge Fernández Díaz, utilizó dinero de fondo reservado para borrar el rastro que había dejado en el robo de información al extesorero del PP Luís Bárcenas. Tal como explicó el comisario Enrique García Castaño en la Audiencia Nacional, él mismo robó datos a Bárcenas el marco del dispositivo Kitchen, cuando era jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) e investigaba la financiación irregular de los populares. Después, la entregó en interior. Concretamente, en el exnúmero dos del Ministerio, Francisco Martínez.
Según ha adelantado este lunes el diario El Mundo, el Ministerio compró con fondos reservados un ordenador portátil para que Martínez consultara en secreto la información robada, ya que no tenía orden judicial para hacerlo. Interior justificó este gasto como "Equipo Informático SUS (Secretaría de Estado de Interior)". Así lo reveló el comisario García Castaño en su declaración.
Sin embargo del Ministerio lo ha desmentido, ha reiterado que no se ha participado en "ninguna ilegalidad" y ha negado totalmente los hechos.
La Audiencia Nacional investiga en el marco del Caso Villarejo la operación diseñada por Interior para robar a Bárcenas sus documentos en relación a la corrupción del Partido Popular para blindar la imagen del entonces presidente del gobierno, Mariano Rajoy, que había sido un hombre de confianza del extesorero.