El Ministerio del Interior ha admitido y justificado las infiltraciones ilegales al Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) y a Juventud Republicana. La justificación del Gobierno pasa por vincular directamente el movimiento independentista con el terrorismo, así lo ha expuesto en la respuesta al contencioso-administrativo presentado por Òmnium Cultural ante  la Audiencia Nacional a finales de julio, donde se señaló: "Somos la principal entidad en defensa de los derechos colectivos".

El presidente de la entidad, Xavier Antich, denuncia que estas prácticas por parte del Ministerio de Fernando Grande Marlaska suponen una clara vulneración de los derechos fundamentales enmarcada en la "causa general" contra el independentismo, donde el Estado actúa con total impunidad y al margen de la ley para reprimirlo. "Hay una estrategia de estado para vincular el independentismo al terrorismo", asegura Antich, "el estado se inventa una falsa violencia porque es incapaz de afrontar democráticamente el conflicto político catalán, y aplica medidas propias de la lucha antiterrorista contra un movimiento democrático y pacífico como es el independentismo".

El presidente de la entidad señala la gravedad del hacer que "un estado pretendidamente democrático se invente prácticas violentas inexistentes". Antich considera que todo forma parte de "una campaña del miedo para atemorizar la militancia independentista". Por eso, ha remarcado que "la mejor respuesta a la guerra sucia del estado es volver a demostrar en la calle la fuerza de este movimiento democrático que es el independentismo". En sus redes sociales, el líder de Òmnium su apoyo a las dos entidades y en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha admitido la sorpresa que les ha producido recibir una respuesta tan explicita. Tanto es así que en las cinco páginas en las que Interior justifica sus actos contra, remarcan aspectos como la multimilitancia como elementos peligrosos del tejido del independentismo.

Por otra parte, el documento del Ministerio del Interior que Òmnium ha recibido como respuesta remarcaba que se considera legítimo, idóneo y oportuno" infiltrar agentes en los movimientos juveniles para captar información y lo vincula directamente con las prácticas habituales en la prevención del terrorismo sobre la base de, según el ministerio, supuestas acciones y estrategias violentas del independentismo: "personas que pertenecen al mundo asociativo independentista, englobando una amplia gama de asociaciones, coadyuvan a la consecución ilegal de la independencia de Catalunya, llegando a realizar en algunos casos acciones de tipo radical-violento dentro del marco de la estrategia global secesionista". Sobre las técnicas utilizadas por la monitorización policial de estos movimientos juveniles, desde el Ministerio se justifica señalando que son tácticas recogidas en los protocolos antiterroristas.