El Ministerio del Interior ha concluido que el president en el exilio, Carles Puigdemont, no tiene derecho a tener una escolta a cargo de los Mossos d'Esquadra. Según ha informado El País, Fernando Grande-Marlaska ha considerado que Puigdemont es "un prófugo de la justicia" y, por lo tanto, ha rechazado la pretensión del Govern de disponer de escolta en Waterloo.
En julio, el nuevo Govern de Quim Torra, tras la aplicación del 155, puso en marcha los trámites para tener oficina con personal, coche oficial y seguridad en Bégica, acogiéndose a la ley que regula los privilegios de los expresidentes de la Generalitat. Entre otras gestiones, se dirigió al Ministerio del Interior para que autorizara el desplazamiento al extranjero de agentes de los Mossos con el objetivo de que sirvan como escolta a Puigdemont.
Sin embargo, la Abogacía del Estado alega que el president en el exilio no tiene este derecho, ya que "no ostenta ningún cargo público y es un prófugo de la justicia". Fuentes de la Generalitat aseguran no haber tenido respuesta a sus peticiones, por lo que no han querido pronunciarse sobre su rechazo.