En medio de las detenciones de la Guardia Civil a los CDR acusados y el día que el Parlament tiene que votar que se vaya la policía española de Catalunya, la Conselleria d'Interior ha pedido suspender la reunión que había prevista esta tarde con las cúpulas del Departament d'Interior de la Generalitat y la Delegación del Gobierno en Catalunya.
Fuentes próximas a la cúpula de Interior apuntan que hoy no era un buen día para mostrar cierta sintonía con las fuerzas y cuerpos del Estado.
La reunión convocada para esta tarde preveía sentar en una misma mesa, por parte de la Generalitat, al secretario general del Departament d’Interior, Brauli Duart; el director general de la Policía, Andreu Joan Martínez; el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent; y el subjefe de la Comisaría General Técnica de Planificación de la Seguridad, Jordi Ferret; y por parte del Estado, a la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera; el director del Gabinete de Coordinación de la Secretaría de Estado de Seguridad, José Antonio Rodríguez; el jefe superior de la Policía Nacional, José Antonio Togores, y el jefe de la VII Zona de la Guardia Civil, Pedro Garrido.
Esta mañana, sin embargo, la Conselleria d'Interior ha pedido aplazar la reunión y lo han justificado "por motivos de agenda". La comisión mixta de seguridad es un organismo técnico que se reúne periódicamente para coordinar los cuerpos. El último encuentro fue el 4 de marzo.
La reunión tenía que dar cumplimiento a algunos temas tratados en las últimas juntas de seguridad y que había pedido la Conselleria d'Interior, con respecto al papel de los Mossos, como las persecuciones más allá de las fronteras. Una competencia hasta ahora de la Guardia Civil que dificulta a la policía catalana hacer el seguimiento de delincuentes cuando salen del país.
Sobre la mesa, estos días está la coordinación de los operativos en motivo de las posibles concentraciones que pueda haber derivadas del segundo aniversario del 1-O y la sentencia. Los Mossos han hecho ya dos reuniones con los cuerpos de seguridad del Estado y estaban colaborando abiertamente para garantizar unos dispositivos de máxima seguridad de manera coordinada. De hecho, el Ministerio de Interior trae hasta Catalunya 750 policías en motivo de los dispositivos de estos días.
En el plano político, sin embargo, la presencia policial española incomoda y hoy se ha evitado una foto que hubiera aumentado más la tensión política en medio de un pleno en el Parlament de Catalunya en el que JxCat, ERC y la CUP proponen votar echar a la Guardia Civil de Catalunya.