La única visita a España de Juan Carlos I desde que se marchó a vivir a Abu Dahbi, sigue trayendo cola, meses después. Estamos hablando de su viaje relámpago al Estado, concretamente, a Sanxenxo (Galicia), para disfrutar de una de sus grandes pasiones, las regatas y sin dar ninguna explicación sobre sus negocios sucios aunque la Fiscalía ya haya archivado sus investigaciones. En esta visita se reunió con Felipe VI, cuando su relación pasaba por su peor momento, y la reina Sofía intentó evitar encontrarse con su todavía marido alegando que tenía covid, pero finalmente se vieron con mascarilla, según comunicó la Casa Real. Con todo, sin embargo, para mucha gente, lo más relevante de este viaje exprés en vuelo privado desde los Emiratos Árabes es cuánto costó al Gobierno que Juan Carlos I se paseara bien tranquilo e incluso ovacionado por las calles de Sanxenxo. Unas cifras que se han escondido desde el mes de mayo y que ahora, el Consejo de Transparencia y de Buen Gobierno (CTBG) trabaja para que salgan a la luz. Concretamente, ha estimado una reclamación en la que se solicitaba en el Ministerio del Interior el coste del dispositivo de seguridad por Juan Carlos I durante su visita a Sanxenxo y Madrid.
Según Transparencia, Interior no ha dado bastantes argumentos para negar el acceso a esta información que se han esforzado en ocultar, dando la razón a quién había solicitado que el ministerio diera las cifras. Ahora, el departamento de Fernando Grande-Marlaska tiene 10 días hábiles para enviar la información solicitada a la persona que lo había reclamado en primer término a través del Portal de Transparencia. Además, también había pedido que se desglosaran los gastos de alojamiento, desplazamiento y manutención, entre otros detalles como el número de efectivos que formaron parte del dispositivo. Con todo, según trascendió, Juan Carlos durmió en casa de su gran amigo Pedro Campos y se trasladó hasta España en un jet privado de 34 millones que uno de sus amigos le habría dejado, cosa que todavía provocó más indignación.
A pesar de la petición del particular, que ahora ha recibido el apoyo de Transparencia, el ministerio del Interior se negó a dar acceso a esta información, amparándose en la Ley de Secretos Oficiales, ya que dar estos datos "puede poner en riesgo tanto la seguridad de las personas objeto de protección como de los agentes encargados de la materia". Una justificación que ahora se considera insuficiente. También se refirieron al apartado 1.d) del artículo 14 de la Ley de Transparencia por el cual queda limitado el acceso a la información cuando este suponga un perjuicio para la seguridad pública; y también en el artículo 105.b) de la Constitución Española, donde queda establecido que la ley regulará el acceso de los ciudadanos en los archivos y registros administrativos, excepto en lo que afecte a la seguridad y defensa del Estado, la indagación de los delitos y la intimidad de las personas. Todo esto ha sido insuficiente y ahora el ministerio tendrá que dar las cifras.
Reaparición de Juan Carlos I a los funerales
La visita de Juan Carlos en Sanxenxo supuso un antes y un después para el emérito, que volvía a España casi dos años después de huir de su país ahogado por la justicia. Con todo, su presencia supuso mucha polémica por el hecho de que se negó a dar ningún tipo de explicación, e incluso los socialistas lo criticaron. Por eso, no ha vuelto a aparecer por el Estado cuando se esperaba que una vez hubiera devuelto sus visitas serían más habituales. Ahora, se espera que vuelva a reaparecer en público por el funeral de su cuñado y amigo, Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía.