La Intersindical-CSC ha reconocido que está "más en el escepticismo que en la esperanza" en relación al nuevo Gobierno conformado. El sindicato independentista ha avisado de que están "a la expectativa" para ver cómo se materializan los compromisos del ejecutivo español en materia laboral, aunque han avanzado que tienen "unos niveles de confianza como mínimo dudosos" que se acaben cumpliendo porque, según consideran, ha habido "unos golpes de timón sin otra lógica que el oportunismo". Además, han apuntado que el contexto es "de alta complejidad" y "no es muy favorable".
En un artículo, el secretario general de la Intersindical-CSC, Carles Sastre, ha querido hacer una valoración del acuerdo de gobierno entre socialistas y Unidas Podemos en materia laboral y ha recordado que en el 2020 es la fecha fijada para acabar el despliegue de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, conocida como 'Ley Montoro'.
Según esta norma, si la deuda pública superara el 60% del PIB no se podría incurrir en déficit público y, como apuntan, ahora mismo la deuda pública se sitúa cerca del 95% del PIB, con un déficit en torno al 2%. En este sentido, Sastre ha alertado de que el contexto podría llevar a recortes presupuestarios. "Una mayor restricción de déficit /deuda en una situación de disminución del crecimiento obliga a un incremento equivalente de recaudación vía impuestos, o un recorte de los gastos", ha avisado, a pesar de después reconocer que esta no sería la opción más probable.
Otro de los principales escollos para la legislatura que el sindicato ha señalado es una posible recesión de la economía para el año 2020. Así, la I-CSC ha avisado de que "no será un buen año para la economía" porque los expertos alertan de un ciclo de ralentización o recesión que afecta a muchos territorios del mundo.
En su comunicado, el sindicato independentista, que insiste que la legislatura es "compleja" y que pretende "generar expectativas en un contexto no muy favorable", alerta de que "en caso de fracaso" se dejaría "el descontento y la decepción en manos de la derecha y la extrema derecha". "A nivel de Estado no hay nadie más para poder capitalizarlo, no es una valoración negligible", han advertido.
Precisamente en relación a la derecha, la I-CSC expone que "se han instalado en un marco mental guerracivilista" y la agenda está siendo marcada por las posiciones "más radicales". "Hasta ahora se culpaba a Catalunya y al independentismo; a estas alturas está claro que el sustrato fascista o calo fascista, que ha estado bien presente desde siempre, cada vez se desacompleja más, movilizándose contra todo aquello que no cuadra con sus planteamientos", argumentan. Por todo eso, el sindicato ha explicado que "habrá que quedar a la expectativa" y ver "cómo se resuelve" el contexto con el nuevo gobierno estatal.