El Gobierno no prevé retirar –de momento– la intervención económica a las cuentas de la Generalitat, en caso de que el president Carles Puigdemont responda no al requerimiento donde se insta al mandatario catalán a definir si declaró o no la independencia el pasado 11 de octubre en el Parlament. Así lo han manifestado fuentes del Ejecutivo en los pasillos de la Moncloa, tras la comparecencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, donde ésta ha advertido de un presunto riesgo de recesión en Catalunya, en caso de que Puigdemont mantenga los planes independentistas.
"La medida se aprobó mucho antes", decían las fuentes consultadas sobre la intervención de las finanzas catalanas, que fue llevada a cabo por el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro el pasado 15 de setiembre, a pocos días del referéndum. "Ante la situación de manifiesta ilegalidad, instauramos un mecanismo de control de gasto absolutamente necesario para garantizar los pagos de la Generalitat, de manera que la posición no perjudique a sus finanzas, ni a las del resto de España", justificó entonces Montoro para tomar la medida, desde la misma mesa del Consejo de Ministros.
De ese modo, las fuentes del Gobierno consultadas reiteran que no se prevé levantar dicha intervención todavía, aunque Puigdemont diga que no declaró la independencia el pasado martes 11 de octubre. El motivo sería el escenario de goteo de empresas que cambian su sede social a otras comunidades, además de las consecuencias que ha definido la vicepresidenta. "Hay en riesgo la recuperación y la creación de empleo. Se ha producido la caída de un 10 por ciento de las inversiones y caída dramática del turismo. La Generalitat está creando todas las condiciones para una aguda desaceleración", advertía.