Minutos después de que Esquerra Republicana haya reiterado que mantiene el no a la investidura, porque el PSOE "no abandona la vía represiva", Pedro Sánchez ha contestado a Gabriel Rufián. El presidente en funciones, que ahora habla de "crisis territorial" y "crisis política", ha recordado a los republicanos que los socialistas y Unidas Podemos son "las dos únicas organizaciones a nivel nacional que apuestan por el diálogo dentro de la Constitución para resolver la crisis territorial", y que así resolverán el conflicto. Preguntado sobre la mesa de partidos que reclaman a los independentistas, ha defendido que primero se tiene que activar la del Parlament, y después ya se verá. Ha evitado el término "crisis de convivencia".
En una rueda de prensa conjunta con Charles Michel, presidente electo del Consejo Europeo, el dirigente socialista ha subrayado que, con Unidas Podemos, "somos las dos únicas fuerzas que aspiramos a superar esta crisis con el diálogo". En este sentido, ha avisado de que "los que se opongan a este gobierno progresista tendrán que explicar cuál alternativa proponen, qué gobierno quieren". Ha insistido en que "siempre" defenderán "el diálogo dentro de la legalidad para superar esta crisis política".
Preguntado sobre la mesa de partidos catalanes y estatales que reclama ERC, Pedro Sánchez ha asegurado que "los primeros que tienen que hablar son los catalanes", y que tiene que ser "activada" la mesa de partidos en el marco del Parlament. "A partir de aquí, el Gobierno de España siempre estará a favor de encontrar una solución política a esta crisis territorial", ha añadido a continuación. Ha advertido que eso "va a necesitar tiempo, generosidad y sentido de Estado por parte de todos".
Con respecto a la investidura en sí, el presidente en funciones ha reclamado "generosidad y responsabilidad" a todas las formaciones políticas, excepto a la extrema derecha de Vox, "que se ha autoexcluido". Ha defendido que habrá que llegar a acuerdos para las líneas maestras del discurso de investidura "en múltiples ámbitos", entre ellos el conflicto catalán. Ha esquivado responder si mantiene como promesa la penalización de la convocatoria ilegal de referéndums.
Dos días después de sellar el preacuerdo con un abrazo a Pablo Iglesias, el secretario general del PSOE ha defendido que el pacto es "ilusionante" y que "se abre una nueva etapa de esperanza y entendida entre las izquierdas". Ha afirmado que ha puesto por delante superar la situación de bloqueo. Y ha recordado como en campaña dijo que, en 48 horas, ofrecería una salida a la crisis de gobernabilidad.