Prometía ser uno de los platos fuertes del congreso nacional de este fin de semana y ha cumplido con las expectativas. Este sábado Joan Tardà ha presentado las conclusiones de la conocida como Comisión de la Verdad (finalmente renombre "sobre las supuestas estructuras paralelas a los órganos de gobierno) sobre el asunto de los carteles de los hermanos Margall y la Estructura B del partido, la gota que colmó el vaso en un congreso ya de por sí tenso. Según esta comisión, que solo es política y no tiene capacidad de sancionar nadie (de eso se tiene que encargar ahora la comisión de garantías) queda acreditado que "hubo una estructura paralela" que se fue profesionalizando y que a partir del 2019 (cuándo Oriol Junqueras estaba encarcelado en Lledoners) se descontroló. Así lo ha explicado el vicesecretario de comunicación, Isaac Albert, a la prensa, mientras que el encargado de presentar las conclusiones en el plenario ha sido Joan Tardà, presidente de la comisión escogido por Junqueras. "La inmediatez, la voluntad de ser original y de dar respuesta rápida a hechos políticos acaba generando unas dinámicas perversas", ha trasladado a Albert, que ha considerado que se acabó perdiendo la ética".
Lista de los comparecientes con nombres y apellidos
Albert ha insistido en el hecho de que no se han dicho nombres, sino cargos, concretamente a lo que ocupaba el vicesecretario de estrategia y comunicación del partido. Así, aunque no los han nombrado, ha quedado claro que se refería a Sergi Sabrià, Oriol Lladó y Marc Colomer, que ocuparon esta posición en la dirección de ERC durante los años en cuestión. El primero, cuando dimitió por el escándalo de los carteles lo hizo disparando muy duramente contra Junqueras. En la primera investigación sobre el escándalo, que tuvo lugar en julio y fue elaborada por el responsable de Compliment del partido, Colomer y Sabrià formaban parte de los cuatro sancionados, pero no Lladó.
En cambio, sí que se han dicho solo y apellidos a la hora de pasar lista de los convocados que asistieron y los que no a la convocatoria de la comisión de la verdad. Así, se ha explicado, por ejemplo, que Pere Aragonès o Ernest Margall (uno de los principales afectados por el escándalo y que rompió el carné del partido aunque durante la guerra interna posicionó claramente en contra de Junqueras y de quien había sido su número 2 al ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany) optaron para no declarar, mientras que Marta Rovira, con la residencia fijada en Suiza, optó por hacerlo por escrito. Ni Sabrià ni Colomer tampoco habrían asistido.
Algunas de las voces presentes en el congreso, como Helena Solà, que optó a la presidencia al frente de Foc Nou, han hablado de "escarnio" y han criticado el funcionamiento de esta comisión. Anna Simó, exconsellera de Educación se ha añadido a este rechazo: "Juicios de valor, de parte, incoherencias semánticas, y pocas aclaraciones", ha lamentado a través de las redes. Albert ha negado de lleno que se haya producido ningún "escarnio", sino que se ha cumplido el "compromiso de dar explicaciones de los hechos" para poner "punto y final" a un escándalo que ha arrastrado ERC durante meses y que todavía no se puede dar por cerrado porque falta que la Comisión de Garantías emita sus conclusiones y decida las sanciones.
El muñeco de Junqueras
Aunque los carteles contra los hermanos Margall eran la mancha más oscura de esta historia, también estaba sobre la mesa el muñeco de Oriol Junqueras colgado de un puente en Sant Vicenç dels Horts por los cuales pasaban sus hijos para ir en la escuela mientras él estaba encarcelado. Así, según militantes presentes en la presentación del informe, se ha confirmado que este muñeco colgado a solo dos días de las europeas del 2019 también había salido de dentro del partido y de esta estructura B. Este otoño, Ernest Maragall aseguró en una entrevista que el muñeco había salido de Sant Vicenç dels Horts, cosa que Junqueras y ERC del municipio siempre negaron. Por eso, aunque no se han dicho nombres (excepto la lista de las personas llamadas a declarar) , se ha pedido disculpas al colectivo Free Junqueras, al considerar que se les había cargado el peso de la culpa en este caso.
El coste, una incógnita
Preguntados por el coste que habrían tenido todas estas operaciones, se ha revelado que la empresa Relevance Marketing facturó 4 millones de euros entre el 2016 y el 2023 del partido. Esta empresa, sin embargo, no solo se encargaba de lo que reclamaba la estructura B sino también de otros elementos como encuestas o campañas electorales oficiales. Por eso, no se ha podido determinar en concreto cuál costa había tenido las campañas B a las finanzas de Esquerra. "El informe habla del papel protagonista de la empresa, pero tiene un papel protagonista en muchas cosas porque era un proveedor muy importante", ha resumido Albert.