El principal investigador del grupo de investigación de The CitizenLab, Elies Campo, ha comparecido este viernes en el Parlament en el marco de la comisión sobre el Catalangate para aportar información sobre este caso de espionaje a más de una sesentena de políticos y destacadas personalidades de la sociedad civil vinculadas al independentismo. El también redactor del documento que daba detalles sobre toda esta operación ha destacado durante su intervención que este caso ha dado pie a documentar que ha habido "una crisis de democracia" en el Estado. Según ha sostenido Campo, ellos no analizan "el ámbito legal del país afectado, sino que certificamos aquello que ha pasado, que es que ha habido una crisis democrática con el abuso de este tipo de 'software' —en referencia a los programas Pegasus y Candiru para espiar— en sociedad civil".
Elies Campo, que ha hecho la comparecencia en calidad de testimonio en la comisión de investigación sobre el espionaje de representantes políticos, activistas, periodistas y sus familiares por parte del Estado con los programas Pegasus y Candiru del Parlament, ha denunciado la "desinformación constante" que ha habido sobre todo este caso. "Es el caso mayor en cuanto al tipo de desinformación, a su alcance y a su duración, que se va generando casi diariamente", ha añadido. Al mismo tiempo, Campo ha criticado que se quiera "desprestigiar y desacreditar" a los investigadores de CitizenLab y a la propia organización.
De hecho, el investigador ha precisado que, aunque siempre han encontrado "el mismo patrón de reacción" en varios estados que han practicado espionajes de este tipo, es "de las órdenes de magnitud mayores" el volumen de desinformación que ha habido con el Catalangate, desde el punto de vista de Elies Campo. El redactor del informe sobre el espionaje a dirigentes independentistas ha explicado que, normalmente, "primero los gobiernos o agencias de inteligencia lo niegan, después lo aceptan parcialmente y, al final, hay una justificación dudosa del porqué".
El Estado tenía "especial interés" en investigar a algunas de las personas espiadas
Uno de los aspectos en los que el compareciente ha hecho énfasis es en el hecho de que había un "especial interés" del Gobierno por investigar a algunas de las personas que fueron espiadas. Este espionaje, ha afirmado, se vinculó a "una o más entidades" del ejecutivo estatal, destacando que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tiene la licencia para hacer uso de Pegasus. Por último, Elies Campo ha instado a "hacer una investigación oficial para encontrar a la parte responsable" ante la "gravedad y extensión" de lo que pudieron descubrir y revelar sobre el espionaje de teléfonos móviles de independentistas, que se practicó desde el 2015 hasta el 2020.