El grupo de investigación tecnológica de la Policía Judicial de Madrid investiga un ciberataque a Podemos en los últimos días, con el que les han robado datos personales de los inscritos y también otros de gestión económica del partido, según explica elDiario.es. El ataque se ha producido esta semana y la IP desde donde se originó está situada en Moldavia, a pesar de que, los investigadores advierten que podría ser una simple maniobra por "enmascarar el auténtico origen". De momento, se desconoce el interés del ataque y el destino final de los datos sustraídos, pero en cualquier caso, los datos no están relacionados con cuestiones políticas o de estrategia del partido, según la denuncia. La formación también ha puesto en conocimiento del caso a la Agencia Española de Protección de Datos.
Comentarios en foros internacionales
La acción de los hackers contra Podemos ya se habría comentado en varios foros internacionales de piratas informáticos antes de la denuncia. Una de las hipótesis sobre las cuales trabaja la policía es que habrían robado los datos concretos de personas con los que después podrían obtener réditos económicos, como ya ha pasado cuando han atacado otras entidades privadas o instituciones. Sin embargo, tampoco se pueden descartar otras motivaciones, destinadas a obtener información de sus afiliados para después hacer una posterior difusión de noticias falsas o campañas en redes sociales, según explica el digital.
Mandiant —filial de Google— informó el pasado lunes de una campaña con origen en Rusia contra partidos políticos europeos. En concreto, hacía referencia al uso de un malware para robar datos de la CDU alemana, aunque, Mandiant advertía que las operaciones de distribución que se habían detectado son "altamente adaptables" y que avanzaban en la línea de "las realidades geopolíticas de Rusia".
Ciberataques a instituciones
Los ciberataques a las webs corporativas de diferentes instituciones se han convertido en un habitual en los últimos tiempos. El caso más próximo se produjo hace 1 mes, y las víctimas fueron los Mossos d'Esquadra. En la misma semana, el cuerpo policial catalán recibió dos ataques informáticos que tenían el objetivo de obtener datos personales de sus agentes y la posterior publicación de datos sobre unos 70 agentes del cuerpo extraídos de un correo electrónico corporativo, según informó a la comisión de evaluación, riesgo y protección de los Mossos d'Esquadra.
El mismo mes de febrero, varias webs de instituciones españolas fueron atacadas por un grupo de hackers prorrusos, en el marco de las protestas de los agricultores que se estaban produciendo por toda Catalunya y en todo el Estado español. El ataque consiguió bloquear durante unas horas las webs de los parlamentos del País Vasco y de Navarra. En varios mensajes publicados en Telegram, los ciberdelincuentes también instaron a bloquear las páginas de los parlamentos Asturias y de Canarias; de los servicios de transporte público de Sevilla, Málaga, Vigo, Alicante o Jerez de la Frontera; y de las empresas CIMSA y FECSA.