"Si cumplimos nuestro deber, con la ayuda de Dios, la enemistad de los pérfidos Estados Unidos e Inglaterra y las acciones de los gobiernos europeos para aplicar una presión según ellos máxima a la población de Irán, fracasarán y dará como resultado un puñetazo del pueblo iraní en su pecho". Esta es la declaración de principios del líder supremo Alí Jemenei que coincide con la orden de arresto del presidente americano Donald Trump dictada por Irán. Esta demanda también se hace extensible a 35 responsables más, según afirma el gobierno asiático, del asesinato del primer general en Bagdad, Qasem Soleimani, muerto el pasado mes de enero y que levantó protestas y malestar por todo el país.
Aviso a la Interpol
Según los informes, el fiscal superior de Teherán, Ali al-Qasimehr, ha declarado que los acusados estaban implicados a "dirigir el asesinato" de Soleimani y de otros oficiales iraníes e iraquíes en el aeropuerto de Bagdad. Según informa la agencia IRNA, el gobierno tiene intención de perseguirlo y rendir cuentas, incluso, cuando deje de ser presidente si es necesario. Además, también explican que se ha entregado una solicitud de cooperación a la Interpol, organización policial internacional que incluye tanto los Estados Unidos como Irán entre sus miembros. De momento, esta no se ha pronunciado.
Por otra parte, hay que recordar que los hechos del pasado mes de enero se produjeron en medio de una enorme tensión entre ambos países después del ataque a la embajada americana de Irak. Los reproches se sucedieron posteriormente y se trasladaron a twitter donde Trump respondió, vacilando, con una bandera americana enorme.
El Pentágono, también
El general Suleimani, un poderoso comandante iraní, murió por el ataque de un dron y fue la guinda que acabó de hacer estallar la tensión. Este ataque se produjo porque Trump consideraba que los norteamericanos estaban amenazados y podrían recibir "de forma inmediata". Los meses posteriores al ataque, hasta llegar al día de hoy, contradicen la teoría de Trump. Hay que recordar que el Pentágono también defendió el asesinato de Suleimani de quien aseguran que había preparado diferentes ataques contra diplomáticos americanos, incluido un asalto mortal en una base militar iraquí del diciembre pasado.
La relación entre los Estados Unidos e Irán hace años que está tensionada. En parte, se debe a que el presidente Donald Trump retiró su país del acuerdo nuclear con Teherán concluido bajo su predecesor. También volvió a imponer severas sanciones en Irán. Washington cree que Teherán tiene un papel desestabilizador en el Oriente Próximo, donde da apoyo a la Hizbulá y al régimen sirio, entre otros.