La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha pagado los 18.000 euros de indemnización que debía a un hombre al cual había acusado de "maltratador" falsamente, según ha adelantado El Mundo. Se trata de la multa que un juzgado impuso a la ministra el junio pasado por unas palabras que pronunció en mayo del 2022 a favor de la expresidenta de la asociación Infancia Libre, María Sevilla, a quien el Gobierno indultó después de que hubiera sido condenada a dos años y cuatro meses de prisión por un delito de sustracción de menores, después de haber "secuestrado" al hijo y haber impedido que este viera a su padre. En aquella intervención, Montero afirmó que el indulto era una forma de evitar "el sufrimiento de las madres protectoras" que solo "se defienden a ellas mismas y a sus hijos e hijas ante la violencia machista de los maltratadores".
Ante estas palabras, la expareja de Sevilla, Rafael Marcos, denunció a la ministra por haber atentado contra su "reputación personal" al haberle atribuido de forma infundada una conducta "merecedora del máximo reprochado social". El Tribunal Supremo dio parcialmente la razón al demandante al reconocer que se le atribuían "hechos constitutivos de violencia machista" aunque nunca ha sido condenado en este sentido. "No existe ninguna resolución judicial que permita concluir que el demandante sea autor de episodios de violencia de género o doméstica, ni de abusos sexuales en la persona de su hijo", concluyó el Tribunal. Montero no había pagado la multa en el periodo voluntario posterior a la condena, y finalmente lo ha hecho tres meses después para evitar el embargo.
María Sevilla fue detenida en abril del 2019 después de haber incumplido durante dos años una sentencia que la obligaba a entregar a su hijo, de 11 años, a su padre, que había ganado la custodia. Ella se negó a entregar al hijo, y finalmente tuvo que intervenir a la policía, que la localizó Sevilla junto con el hijo escondidos en una finca en Villar de Cañas, en Cuenca. El niño no estaba escolarizado y según se informó, se encontraba en condiciones "lamentables". Por todo ello, la madre fue juzgada y condenada por un delito de sustracción de menores, y posteriormente indultada. Sevilla había denunciado en múltiples ocasiones al padre del niño por|para presuntos abusos sexuales, pero la Justicia las archivó el 2014 y 2016 por falta de pruebas y Marcos nunca fue imputado.