La exministra de Igualdad y actual eurodiputada Irene Montero afirma que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, exigió su dimisión en plena crisis por la ley 'solo sí es sí'. De hecho, Montero ha detallado a su libro Algo habremos hecho que Díaz llegó a preguntar "gritando" que cuando se produciría su renuncia. También asume que la decisión de proponer Díaz como futura candidata electoral después de la salida del Gobierno del exlíder de Podemos Pablo Iglesias fue el "error político mayor" cometido por su formación estos años.

En su libro, la exministra detalla la tensión en torno a esta polémica ley y apunta a las presiones socialistas. Sin embargo, según su versión, fue "muy angustiante y despreciable" la forma en que actuaron entonces diversos de los que eran sus compañeros en Unidas Podemos, aseverando que Díaz solicitó su dimisión en varias reuniones que convocó "específicamente para eso".

El veto de Díaz

En su libro, Montero vuelve ha apuntado que el equipo de Díaz comunicó a su formación que estaba "vetada" para ir a las listas electorales al 23J y que se decidió en una reunión donde participaron también a la actual ministra de Sanidad, Mónica García, el exlíder d'IU Alberto Garzón, el exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, aunque aseverara que esta última se opuso a su exclusión.

Para Montero, todo era una "operación" para sustituir Podemos por otro espacio electoral, en alusión a Sumar, que "no tuviera autonomía política" ni fuera "más allá de lo que el PSOE quisiera" al Gobierno.

Errejón, útil a la guerra contra Podemos

En su libro, Montero rememora los inicios de Podemos y plantea que desde el principio "fue fácil ver" que Errejón "estaba construyendo su propia estructura de partido" y que Iglesias "estaba completamente fuera de sus planes". La eurodiputada sostiene que el errejonismo dedicaba la mayor parte de sus esfuerzos a las batallas de poder interno desde 2015, la organización se jugaba en el 2016 la posibilidad de construir la opción de un gobierno de coalición.

Montero enfatiza que el errejonismo se levantó como "espacio de disputa de poder interno desde el principio", antes incluso de los comicios europeos de hace una década, y reivindica que el "pablismo", se forjó en respuesta a esta deriva. Y pide valorar las dos corrientes en función de los resultados de la acción política, es decir, "la praxis como criterio de verdad".

Sin buscar venganza

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Montero ha asegurado que no ha hecho el libro para "pasar cuentas", sino que está pensado, en sus palabras, para el presente y el futuro y para no caer en la resignación. La eurodiputada ha explicado que la razón para escribir el libro es conjurar la "violencia política" sufrida por compañeros de su partido y, textualmente, darle la vuelta y reafirmar que han hecho las cosas bien.

Ha dicho que ha escrito el libro "con mucha esperanza, precisamente para que la memoria de todos estos años" sirva, textualmente, para querer llegar aún más lejos en política.