El abogado Gonzalo Boye es un profesional de prestigio que ahora se dedica, entre otros casos, a representar al periodista vasco Pablo González detenido hace once días en Polonia bajo la acusación de espionaje. Su imagen pública hace que en muchas ocasiones se le relacione con tramas más políticas que de su oficio: el derecho. Este miércoles, Boye ha hecho un tuit irónico indicando: "Durante años una periodista se ha dedicado a divulgar que soy agente del CNI, ahora otro periodista dice que lo soy del SVR ruso... pónganse de acuerdo y ya me diréis por cuál de ellos trabajo".
Boye ha utilizado la ironía en unos momentos en que algunos sectores lo relacionan con los supuestos contactos del entorno del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont con Rusia. El protagonista de estas supuestas relaciones con el Kremlin es Josep Lluís Alay, el cual ha negado en todo momento que sus relaciones con Rusia sean para favorecer el procés independentista, y Boye aparece en un mensaje de texto encontrado en el móvil de Alay, el director de la oficina del expresidente Carles Puigdemont.
El 2019 Alay participó en una conferencia en la universidad de Moscú donde coincidió con Andrei Bezrukov, un exespía que escribió un libro con su mujer Elena Vavilova y que Alay ha traducido al catalán, y con Evgeny Primakov, exmiembro del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal y en aquel momento diputado del partido de Vladimir Putin. En el teléfono móvil de Alay se han encontrado mensajes de septiembre de 2020 donde se felicitaba con Boye del nombramiento de Primakov como jefe de la Agencia Federal para los Asuntos de Colaboración con la Comunidad de Estados Independientes (Rossotrudnichestvo), que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. "Algunos dicen que tiene más poder que el ministerio de Exteriores", dijo Alay según afirman varios medios.
El debate sobre las relaciones con Rusia
El debate sobre las supuestas relaciones del entorno de Puigdemont con el Kremlin se ha reabierto esta semana. Este martes, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, criticó los supuestos contactos: "Son señoritos que paseaban por Europa con la gente equivocada porque así durante un rato se creían James Bond", dijo este martes en rueda de prensa en la cámara baja. Rufián remarcó que no representan el independentismo y argumentó que el exconseller de Exteriores Raül Romeva "no lo hizo nunca". Según Rufián, se trata de una "frivolidad terrible". "Era para hacerse un 'selfie' en según qué despachos", aseguró.
Por su parte, el jefe de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, ha negado que haya buscado el apoyo de Rusia en el procés y ha añadido que en ningún momento se quiso crear un entramado internacional para financiar la independencia. Así lo ha manifestado en entrevistas en eldiario.es y en Rac 1. Alay ha admitido tres viajes a Rusia, dos privados y uno como jefe de la oficina de Puigdemont en marzo del 2019 para responder el interés de los medios de comunicación rusos para entrevistar al expresidente de la Generalitat.