El abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, ha ironizado sobre la citación un domingo de cinco testimonios de la causa contra la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que estaban citados este jueves, 6 de junio, y finalmente tendrán que asistir el próximo domingo, 16 de junio a partir de las 12:00 horas. Así mismo, el juez ha añadido que como está de guardia este día no puede garantizar la hora a la cual se celebrarán las declaraciones. Aunque es poco habitual que se celebre en domingo, la ley contempla que todos los días son hábiles para llevar a cabo el proceso judicial. Boye, a través de un mensaje en la red social X, ha valorado la situación y lo ha atribuido al estado precario de la Justicia: "He asistido a diligencias judiciales en sábados, domingos y festivos sin que se me haya ocurrido pensar que era lawfare... La realidad de los Juzgados de Instrucción es esta y no otra... Bienvenidos al estado de la Justicia".
En este sentido, en la referencia al lawfare —el uso fraudulento de la Justicia para atacar a alguien con una intención política—, Boye remite a la carta de Pedro Sánchez publicada este martes, como respuesta a la imputación de su mujer por parte del juez Juan Carlos Peinado por los presuntos delitos de corrupción en los negocios en el sector privado y tráfico de influencias. En la misiva, Sánchez alude directamente a Peinado y critica que el anuncio de hacerla comparecer llegue "solo cinco días antes de las elecciones europeas". Lo ve "extraño" porque "habitualmente se ha seguido la norma no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el desarrollo normal de una campaña electoral y, por lo tanto, el voto de los ciudadanos". "Es evidente que en este caso esta práctica no se ha respetado", concluye. El presidente del Gobierno también se dirige de forma directa a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, a los que acusa de estar detrás de todo como responsables de la "máquina del barro" que atizarían contra él para hacerlo caer de la Presidencia. "No me romperán", ha asegurado el líder socialista, que afirma que ya no necesita unos días para pensar y que ahora está más convencido que nunca de continuar al frente del Gobierno.
La realidad es que el aplazamiento de la cita había sido solicitado por el abogado de Begoña Gómez, Antonio Camacho, alegando que el mismo día tenía que ir a otro juicio en la Audiencia Nacional, en concreto, por el caso Nummaria de fraude fiscal. La respuesta del juez Peinado ha sido citarlos a declarar el 16 de junio. En concreto, están citados el consejero delegado (CEO) de Red.es, David Cierco; el que fue director general de Red.es Alberto Martínez Lacambra; del economista y abogado de Innova Next SL Luis Antonio Martín Bernardos; del director de la asesoría jurídica en Red.es, Ignacio Espejo Saavedra Hernández; y de Luis Prieto Cuerdo, director de Economía de Red.es, entidad pública adscrita al Ministerio para la Transformación Digital. Por su parte, Begoña Gómez está citada el próximo 5 de julio, un viernes.
La denuncia de Manos Limpias
La decisión del juez de abrir diligencias contó con la oposición de la Fiscalía que, una vez que tuvo conocimiento que se había abierto procedimiento, presentó un recurso ante la Audiencia de Madrid pidiendo que ordenara el archivo de la causa, que finalmente se rechazó. Todo surge de una denuncia del grupo de extrema derecha Manos Limpias, que acusa a Gómez de actuar "prevaleciéndose de su estatus personal" como mujer del presidente del Gobierno: "Ha venido recomendando o avalando por carta de recomendación con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas". El pasado miércoles, la Audiencia Provincial de Madrid avaló la investigación en Gómez esgrimiendo que el escrito original del sindicato ultra expone "datos objetivos suficientes que legitiman el inicio de la investigación". Manos Limpias dio apoyo a su denuncia basándose en las informaciones publicadas por varios periódicos digitales y de papel, así como el conocido por tertulias televisivas. En una nota de prensa, Miguel Bernad —secretario general de Manos Limpias— recalcó que se basaba en informaciones de medios de comunicación y que en caso de que las noticias no fueran ciertas tenían que ser "los que las publicaron" los que asuman "la falsedad".