Las cuentas opacas del rey Juan Carlos siguen dando sorpresas. Cuando quedan pocos días para cumplirse un año de su exilio dorado en Abu Dabi, el fiscal suizo Yves Bertosa, que investiga las operaciones fiscales del rey emérito en Suiza, ha descubierto una segunda cuenta en el banco de Ginebra Credit Suisse vinculada al padre de Felipe VI.
Según avanza El Confidencial, que ha tenido acceso a la documentación judicial que demuestra el hallazgo, la cuenta con la numeración 0251-401740-42 del mismo banco utilizado por la Fundación Zagatka está abierta a nombre de Lactuva SA, una sociedad offshore panameña. Siempre según el mismo medio, la citada empresa sería simplemente un testaferro profesional de ABA Legal Bureau, bufete panameño que también se encargó de constituir Lucum Foundation, la mercantil que usó Juan Carlos para cobrar los 100 millones de dólares de Arabia Saudí que está investigando la Fiscalía del Tribunal Supremo. De hecho, solo uno de los administradores de Lactuva SA, Harmodio Tejeira, está relacionado con más de 2.800 firmas instrumentales.
Álvaro de Orleans dice no saber nada
Siempre según El Confidencial, fuentes próximas al caso sostienen que el auténtico titular de esta nueva cuenta de Credit Suisse es un miembro del entorno familiar de Juan Carlos I. Al parecer, Álvaro de Orleans, primo del emérito y supuesto administrador de Zagatka, asegura que tampoco sabe quién se esconde tras Lactuva SA, a pesar de que su fundación efectuó tres transferencias de dinero a la sociedad centroamericana.
Habrían sido precisamente estas operaciones bancarias las que han permitido al fiscal Bertosa descubrir esta segunda cuenta. En concreto, las operaciones fueron ejecutadas por el consultor Arturo Fasana, nombre que aparece repetidamente en los negocios turbios de Juan Carlos. Según El Confidencial, el 8 de febrero de 2008, Fasana envió un fax a Credit Suisse para mandar 19.030 euros de Zagatka a Lactuva. El 14 de abril de 2008, el gestor repitió la operación para enviar otra remesa de 25.000 dólares de la fundación a la compañía panameña. Y finalmente, el 15 de julio de 2008 pidió un último pago de Zagatka a Lactuva SA de 50.000 euros. En total las tres operaciones suman 85.044 euros y en ninguna de las órdenes consta el motivo de los abonos.
Con estos datos, tanto el fiscal suizo como la Fiscalía del Tribunal Supremo español pueden solicitar a Credit Suisse todos sus movimientos así como la información sobre el titular del depósito que consta en sus archivos. De hecho, el Ministerio Público español se encuentra todavía revisando las dos regularizaciones voluntarias realizadas por el antiguo jefe del Estado los pasados meses de diciembre y febrero. En el caso de que considere que no son veraces, se prevé que se querelle contra él por uno o varios delitos contra Hacienda.