La prensa israelí, de todas las tendencias, ha reaccionado no dando crédito a la deriva de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de romper por decreto las relaciones con Israel y el hermanamiento con Tel-Aviv. El diario Jerusalem Post, uno de los más leídos, ha recordado en su sección antisemitismo que hace tan solo un año el Ayuntamiento de Barcelona hizo dos campañas para promocionar el turismo israelí a visitar el patrimonio judío de la capital catalana. De golpe, ha llegado el cambio total de criterio. "La decisión de Colau ha llegado menos de un año después de que Barcelona iniciara dos campañas relacionadas: "Shalom Barcelona" y "Barcelona connects Israel" para atraer a los turistas judíos e israelíes interesados en explorar el patrimonio judío de la ciudad. Y el verano pasado, Barcelona abrió el primer restaurante kosher del mundo con estrella Michelin", ha recordado.
El diario añade declaraciones del ministro de Turismo, Haim Katz, que pide a la alcaldesa de Barcelona que revoque la decisión "lamentable", porque cree que la política y el turismo se deben separar. También ha hablado con el presidente de la Conferencia de Rabinos de Europa, el rabino Pinchas Goldschmidt, que reconoce que para él la decisión de Colau "es desconcertante". "Desafiar la legitimidad de la existencia del estado-nación del pueblo judío también socava la seguridad personal de las comunidades judías en Europa y de la comunidad judía, en Barcelona sobre todo", ha añadido, mientras recuerda que "Tel-Aviv es una de las ciudades más innovadoras y avanzadas del mundo que también promueve valores de tolerancia, inclusión y aceptación del otro". "Hemos visto en el pasado cómo acciones de deslegitimación contra el Estado de Israel incrementaban los casos de antisemitismo en este país. Seguimos con preocupación la decisión irresponsable del Ayuntamiento de Barcelona", añade.
El diario Yediot Ahronot (Ultimas noticias), considerado el rotativo de más lectores en el país, remarca especialmente la curiosa prisa que ha tenido Colau para aprobar por decreto la polémica ruptura con Israel, cuando estaba previsto discutirla en un plenario dentro de unas semanas. Lo ha atribuido a "el miedo" a que tenía la alcaldesa fracasar y a su interés de ganar votos entre la comunidad musulmana y en la extrema izquierda. "La iniciativa de romper el acuerdo de hermandad con Tel-Aviv fue propuesta por primera vez hace unos meses por organizaciones de izquierda radical y propalestinas de Barcelona, que recibieron el apoyo de Colau y su partido. La iniciativa se tenía que someter a una votación democrática en el Ayuntamiento de Barcelona dentro de dos semanas, pero Colau decidió romper unilateralmente el acuerdo con Tel-Aviv, así como con las instituciones israelíes", explica.
"La decisión de Colau se llevó a cabo sin una votación adecuada, y sin permitir que los representantes de los otros partidos expresaran su opinión. Según las fuentes, las objeciones en contra de este movimiento, y el miedo a que la votación acabara con una mayoría favorable a mantener el acuerdo de hermanamiento, llevaron a Colau a dar el paso dramático. Las próximas elecciones municipales en Barcelona tendrán lugar en mayo, y el partido de Colau lucha por ganar votos de la extrema izquierda y de la comunidad musulmana de la ciudad, que probablemente lleven a decisiones radicales", pronostica.
El diario Israel Hayom (Israel Hoy) titula que la alcaldesa de Barcelona "ha sido acusada de antisemitismo" por la decisión de boicotear a Israel. Publica en este sentido la reacción del Congreso Judío Europeo: "Estamos tristes e indignados por el anuncio de la alcaldesa de Barcelona que suspende temporalmente las relaciones entre la capital catalana e Israel, incluido el acuerdo de hermandad con Tel-Aviv. El acto es sin duda motivado por un profundo sesgo anti-israelí", ha indicado.
Finalmente, el diario Haaretz (La Tierra [de Israel]) ha recordado que el Tribunal Supremo español sentenció recientemente que el movimiento contrario a Israel, el denominado BDS, es "discriminatorio". "La medida de Colau llega solo unos meses después de que el Tribunal Supremo español declarara que el movimiento para boicotear a Israel representa una discriminación que vulnera los derechos básicos", señala. Recuerda también que el Parlament de Catalunya votó en junio denunciar un supuesto "apartheid" en Israel, con un posicionamiento inédito en la Unión Europea. PSC, ERC, CUP y comunes votaron a favor de la declaración, mientras que Junts votó en contra, y Vox y Cs se abstuvieron. Ahora el PSC de Barcelona ha cambiado de postura y quiere llevar la decisión de Colau al pleno municipal, para revertir la ruptura.