Italia ha mandado el polémico plan de externalizar la acogida migratoria a Albania, que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quiere seguir a escala comunitaria. Ha sido este miércoles cuando un barco de la Armada italiana ha llegado a Albania con los 16 primeros solicitantes de asilo que Italia internará en centros de identificación y retención que se han levantado en el país balcánico, sacando adelante el controvertido sistema de externalización de la acogida migratoria fuera de la Unión Europea. Según medios de comunicación como El País, el plan de Giorgia Meloni ha comenzado con un grave error: dos de los migrantes deportados a Albania son menores y ha tenido que ser retornados a Italia.
🔴 Así son los centros italianos en el extranjero para migrantes que Von der Leyen quiere imitar
Los migrantes fueron interceptados en medio del mar después de abandonar Libia, mientras intentaban llegar a territorio italiano a través del Mediterráneo central. Se trata de diez ciudadanos de Bangladés y seis más de Egipto, con la previsión de ser sometidos a controles sanitarios y de identificación en el puerto de la localidad albanesa de Shëngjin —donde se ha activado un centro para gestionar las llegadas—. "La policía estatal ha tomado todas las medidas para la seguridad y para la aplicación de procedimientos fronterizos acelerados", han confirmado las autoridades albanesas.
¿Cómo es el centro de acogida de migrantes en Albania?
Los solicitantes de asilo han llegado al primer centro a las 7.50 horas, para ser trasladados a un segundo campo de acogida, en Gjadër (a unos veinte kilómetros de distancia). Durante la dictadura comunista, Gjadër fue una base de la Fuerza Aérea albanesa y está rodeada de un muro de siete metros de altura con cámaras y otros sistemas de vigilancia. Aquí estarán aproximadamente un mes, mientras las autoridades italianas verifican las solicitudes. Por su parte, las fuerzas de seguridad albanesas se limitan a vigilar el perímetro exterior.
Las dos instalaciones son gestionadas y controladas por las autoridades italianas, como resultado del acuerdo con Tirana para externalizar en territorio albanés la gestión de la solicitud de asilo y la posible repatriación de personas rescatadas en aguas mediterráneas que quieran llegar a Italia. Están operativos desde la semana pasada, cuando el ministro italiano del Interior, Matteo Piantedosi, adelantó que el traslado de "inmigrantes irregulares procedentes del norte de África" empezaría lo antes posible —además de comentar que Europa se ha fijado el objetivo de "reforzar el sistema de expulsiones"—. Gobiernos europeos como el español se han mostrado reticentes a medidas como estas, que ya fueron muy criticadas en Reino Unido. Según medios albaneses, la previsión es que lleguen unos 36.000 solicitantes de asilo cada año, en aplicación del acuerdo.