La nueva Izquierda Unida que lidera Antonio Maíllo se ha marcado como objetivo recoser el espacio a la izquierda del PSOE y conseguir una candidatura única para las próximas citas electorales, para lo que hará falta "voluntad política de reencuentro" para construir puentes y sanar heridas entre las diversas formaciones. La relación con Podemos es la clave, en un momento de relaciones rotas por la cainita disputa con el Sumar de Yolanda Díaz, que se erigió en plataforma para reunir todas las sensibilidades del espacio de cara a las generales del 2023 —incluyendo la IU de Alberto Garzón— y que desplazó los de Ione Belarra e Irene Montero, ahora fuera del Gobierno y autoconfinados al grupo mixto al sentirse "silenciados".

En este sentido, Maíllo, en el borrador del informe político que expondrá el domingo a la Coordinadora Federal, propone alargar la mano a Podemos para una nueva alianza basada en el principio de "todos dentro y sin vetos cruzados". Los vetos fueron uno de los motivos de la ruptura entre Sumar y Podemos, con especial trascendencia pública el caso de la exministra de Igualdad Irene Montero, una línea roja para los de Yolanda Díaz en la configuración de las listas, cosa que incendió el espacio. Previamente, todos juntos habían formado parte de la coalición Unidas Podemos y formaban parte del gobierno de coalición de Pedro Sánchez.

El coordinador federal de IU se compromete ahora a movilizar toda la organización para construir confluencias "competitivas", en el ámbito político y social, que suponga uno "revulsivo" después del mal ciclo electoral de este año y "ponga fin a la suma de debilidades" que, señala, impera actualmente en este espacio político. En el citado documento, Maíllo asevera que ha mantenido interlocución con todas las organizaciones de la izquierda y todas le habrían transmitido su vocación de tejer alianzas para construir un programa de país de común.

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Antonio Maíllo, líder de IU / Europa Press

Horizontalidad y toma de decisiones "entre iguales"

Para evitar la fragmentación de cara al siguiente ciclo electoral, IU plantea una unidad basada en una "coordinación entre iguales y una democratización en la toma de decisiones", además de acabar la "confusión" de nomenclaturas actual como es Movimiento Sumar (partido) y Sumar (coalición). "Hace falta método de funcionamiento, que todavía no existe, y hace falta voluntad política de reencuentro pensandp en los intereses de la clase trabajadora", profundiza. En esta línea, señala que la 'Convocatoria para la democracia', que organiza IU para el 23 de noviembre para congregar a sindicatos y colectivos sociales, tiene que servir para "cambiar el estado de ánimo", atraer a "náufragos militantes" y pasar a la "ofensiva" ante el avance reaccionario, construyendo movilización y organización social.