La decisión del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, de eliminar el impuesto de patrimonio ha enervado a los socios parlamentarios del PSOE en el Congreso de los Diputados, aunque se observan diferentes matices. Ven una copia del "secesionismo fiscal" de Isabel Díaz Ayuso que pretende convertir Andalucía en "una isla libre de impuestos, tal como lleva haciendo el Partido Popular en los últimos 25 años a la Comunidad de Madrid". La izquierda española carga contra el "dumping fiscal" que "acaba deteriorando los conjunto de los servicios públicos". Los partidos independentistas tampoco compran la receta del ministro Escrivá de recentralizar impuestos para evitar una guerra entre comunidades.
Hay consenso entre las fuerzas progresistas para desmerecer la eliminación del tributo al patrimonio, que gestionan por completo las autonomías. En el caso andaluz solo afectará el 0'2% de la población andaluza (unas 20.000 personas) y que permitió recaudar 120 millones de euros en las arcas públicas (unos 5.800 euros por término medio). Según el portavoz d'En Comú Podem, Jaume Asens, "es un mensaje de competencia territorial muy desleal con otras comunidades que generará desajustes" y se ha propuesto "la necesidad de armonitzar impuestos para que no haya islas de paraísos fiscales".
Por parte de Más País, Iñigo Errejón ha defendido "medidas estatales" para luchar contra el dumping fiscal "para que se establezca un mínimo impositivo por debajo del cual las comunidades no se puedan hacer competencia entre ellas". A la vez ha criticado la doble vara de Andalucía y Madrid: "Estos que regalan a los más ricos son los primeros que se ponen en la cola para pedir dinero al Estado de los fondos europeos, para exigir más inversiones en sus territorios".
El independentismo tampoco compra la armonización
La idea de armonización estatal tampoco gusta a las formaciones independentistas catalanas, que ven una "voluntad recentralizadora". Para el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, "estar en contra del dumping fiscal no te hace estar a favor de la armonización" y ha apuntado que "cada comunidad tiene sus particularidades y creemos que es el más justo". En esta línea, el líder del PDECAT en Madrid, Ferran Bel, ha subrayado que "armonizar o recentralizar ayuda a la pérdida de autonomía fiscal de la Generalitat" y ha recalcado que "lo que se tiene que hacer es reformar el sistema de financiación autonómica, hacerlo más justo y el gobierno central lo tiene que afrontar".
VOX se cuelga la medalla
En la otra lado de la balanza, el jefe de filas de VOX en la cámara española, Ivan Espinosa de los Monteros, se ha vanagloriado de haber influido en la decisión de Moreno Bonilla: "Es el que demanàvem en la anterior legislatura y estamos contentos de que nuestras propuestas cojan forma". En este sentido, Espinosa de los Monteros asegura que el impuesto de patrimonio es "una doble imposición" porque, según dice, "el patrimonio ya viene gravado para todo tipo de impuestos como el IBI, el IVA o el tributo a la gasolina".